Al margen de que al final se haya tomado la decisión de turnar al Cabildo una propuesta para la realización de reformas reglamentarias orientadas a fusionar la Dirección de Desarrollo Social con otra dependencia, luego de que prácticamente se intentó hacerlo sin tomar en cuenta al cuerpo edilicio, querer concretar eso corresponde a una visión equivocada y hasta mediocre, señaló el regidor priista José Antonio Gutiérrez Jardón.
Se refirió a que en este caso pareciera que el gobierno municipal está menospreciando la importancia y prioridad que debe tener tal dependencia, y es que en lugar querer minimizarla al convertirla en apéndice de otro organismo público, se tendría que ver la manera de fortalecerla en operación y en presupuesto porque de ella depende en buena medida la búsqueda y atracción de inversiones generadoras de empleo y desarrollo.
En su opinión, resulta desafortunado que primero se haya anunciado, como una decisión tomada, la fusión de las Direcciones de Desarrollo Económico y Desarrollo Institucional para dar lugar a la creación de la nueva Dirección de Planeación y Economía, para posteriormente rectificar el rumbo y admitir que el asunto, que implica una serie de reformas reglamentarias, tendrá que ser turnado al interior del Cabildo para su análisis y dictamen.
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Agregó que eso habla de que se siguen tomando decisiones equivocadas, como ya ocurrió hace poco más de un mes al haber designado como directora de Desarrollo Económico a Andrea Salmón, quien recientemente renunció al cargo molesta por la falta de apoyo presupuestal y porque, aseguró, constató irregularidades al interior de la dependencia.
Gutiérrez Jardón anticipó que la pretendida fusión, primero al interior de la comisión de Desarrollo Económico y posteriormente en el Cabildo en pleno, será seguramente rechazada por los ediles de la fracción priista, pues no estarán de acuerdo en que siga perdiendo fuerza una dependencia que ya en el 2018 arrojó resultados negativos al haberse generado a nivel municipal apenas tres mil 600 nuevos empleos, luego de que durante los cinco años previos el promedio había sido de ocho mil.
