Aun cuando se asegura que el agua no ha faltado, pues las labores de riego se mantienen de manera intensiva como en cada primavera y verano, el intenso calor que se ha dejado sentir en la región con temperaturas superiores a los 40 grados centígrados ya comienza a impactar a algunos árboles y plantas de las principales plazas y parques públicos de Torreón, al presentar signos de lo que se conoce como estrés en la vegetación, pero por fortuna aún sin daños de consideración.
Mientras que las altas temperaturas han alejado a mucha gente de este tipo de espacios públicos, especialmente en horarios vespertinos, el personal que se encarga de darle mantenimiento a sus jardines ha advertido que hay algunos árboles que, fuera de lo común, lucen un follaje un tanto opaco o cenizo.
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También, hay plantas que parecen haber alentado su desarrollo y retrasado su floración, en tanto que en algunas secciones los pastos normalmente verdes presentan ahora en su color un tono amarillento.
Ante tal situación, si bien no se ha establecido un operativo especial en materia y cuidado de las áreas verdes, donde lo principal es que no falte el riego que se realiza en todos los casos con aguas tratadas, si se ha procurado comenzar a experimentar con algunas técnicas que pueden ayudar a conservar la humedad del suelo en las áreas verdes a favor de mejores condiciones de desarrollo para la vegetación, refiere el titular de la Dirección de Servicios Públicos Municipales, Fernando Villarreal Cuéllar.
Una de las citadas técnicas, comentó, es la que consiste en colocar alrededor de algunos árboles, un metro y medio a la redonda, una cubierta de material orgánico triturado, que puede ser con cáscara de nuez o de restos de poda, medida que se puso en práctica de manera inicial en una parte del Bosque Venustiano Carranza y que se espera poder hacer extensiva también a la Alameda Zaragoza y la Plaza de Armas, para luego continuar en otros espacios más en la medida en que los resultados sean positivos.
De cualquier manera, Villarreal Cuéllar considera que los signos de estrés laboral en este caso son reversibles al continuar con los trabajos de riego y los cuidados necesarios, y sobre todo una vez que empiecen a ceder las temperaturas extremadamente altas que han prevalecido durante los últimos días.
Recordó que el riego de las áreas verdes del Bosque Venustiano Carranza, la alameda Zaragoza, la Plaza de Armas, así como de otros cerca de 200 parques de la ciudad se da constantemente con aguas residuales previamente tratadas. De hecho, dijo, no hay ni un solo jardín público que no reciba una abundante aplicación por lo menos una vez por semana.
Cabe señalar que con estas labores se ha logrado ahorrar aproximadamente 200 mil litros de agua potable por día, con la finalidad de evitar el desperdicio del vital líquido.
Por lo que respecta a la afluencia de paseantes en los principales espacios públicos de la localidad, el funcionario reconoce que a partir de que se comenzaron a presentar en la región temperaturas extremas, ha habido una disminución de por lo menos el 50 por ciento.
Eso es algo que se pone de manifiesto principalmente durante las horas de mayor radiación solar, entre el mediodía y las cinco o seis de la tarde, mientras que ya al anochecer es cuando la presencia de visitantes se recupera un poco.
