Irrenunciables para democracia la división de poderes: INE

En tiempos de crisis cada quien tiene que hacer lo que marca la Constitución

Armando Cobián Lafont | Noticias de El Sol de La Laguna

  · viernes 26 de junio de 2020

En tiempos de crisis cada quien tiene que hacer lo que marca la Constitución. / Foto: Antonio Meléndez | Noticias de El Sol de La Laguna

Torreón, Coahuila.- La división de poderes, el respeto del marco constitucional, la fortaleza del Poder Judicial, su independencia y autonomía son irrenunciables para el buen funcionamiento de la democracia, señaló el Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello, durante la videoconferencia Magistral Estacional de Primavera 2020, “Democracia y Poder Judicial”, a cargo del Ministro en retiro, José Ramón Cossío.

“Es justo en los momentos de crisis en los que debemos defender el marco constitucional y la división de poderes, que es también una forma de defender a la democracia”, estableció Córdova Vianello.

Córdova coincidió con el Ministro José Ramón Cossío, en la importancia de contar con un Poder Judicial consolidado. “Para desmontar el sistema autoritario que vivió nuestro país hasta principios de la década de los 90, fue necesario que cada una de las decisiones de las autoridades electorales estuvieran apegadas a procedimientos transparentes, que los gobiernos dejaran de intervenir en la organización de las elecciones y que votantes, partidos y contendientes tuvieran una instancia jurisdiccional independiente para acudir, en caso de que sintieran que sus derechos políticos habían sido vulnerados”.

En la conferencia moderada por la Consejera Claudia Zavala, el Ministro en retiro, José Ramón Cossío, sostuvo que en México tenemos una democracia constitucional en la que la forma de competir por el poder, ejercerlo y dejarlo, está determinada por la Constitución Política Mexicana, por lo que el Poder Judicial debe contrastar las determinaciones de las autoridades.

Subrayó la importancia y la fortaleza del Poder Judicial, pero también de la división de poderes, sobre todo ante la pandemia o en momentos de crisis, donde cada quien tiene que hacer aquello que la Constitución y las leyes les disponen.

“Si todo el mundo pensará que su única misión constitucional, jurídica, legal, es atender lo que el titular del Poder Ejecutivo, como en cualquier régimen, sea el monárquico, sea el parlamentario, sea el presidencial, es simbiotizarse, amoldarse, incorporarse, mimetizarse en ese ejercicio del poder público. Creo que esto sería, la peor traición a la democracia y, desde el punto de vista del Poder Judicial, sería la mayor claudicación al ejercicio de las funciones públicas”, añadió.

El también investigador de El Colegio de México delineó cómo en el país se ha construido una arquitectura constitucional con un conjunto de reglas para reconocer el mandato de las urnas y para el ejercicio constitucionalizado del poder, el cual tiene que actuar sólo mediante normas jurídicas.

Cuestionó que quien obtenga el poder político mediante un ejercicio electoral después desconozca la totalidad de las condiciones institucionales que rodean al ejercicio del poder político. “Es imposible suponer que el mandato de las urnas está por encima del orden jurídico y que tiene capacidad derogatoria respecto a otros ordenes constitucionales o jurídicos”, estableció.

Para el Ministro en retiro la pandemia del Coronavirus no puede modificar las bases generales del proceso democrático establecido en el país. “Esto sí me parece que sería tanto como distorsionar todo el proceso democrático, a efecto de salvaguardar una situación excepcional, pero al mismo tiempo tramposa”.

DESAFECCIÓN CON LA DEMOCRACIA

La Consejera Claudia Zavala refirió que a muy pocos meses de iniciar el proceso electoral más grande y complejo de nuestra propia historia nos encontramos inmersos en un alarmante ambiente de polarización política, de violencia criminal, de desafección con la democracia.

Además, señaló, el país se encuentra en medio de una situación extraordinaria de pandemia que no solamente está cobrando vidas, sino que también nos ha llevado a revisar e incluso a replantear buena parte de nuestras costumbres y de nuestras prácticas.

“Tratar de examinar los impactos que la suma de estas variables está teniendo y va a tener sobre nuestra vida pública y privada en el terreno de las libertades, de los derechos, de la democracia, de la seguridad, de la salud, de las reglas para la competencia política y de la justicia, es desde mi punto de vista, un muy buen ejercicio de prospectiva y responsabilidad frente a lo azaroso que tenemos enfrente”.