Torreón, Coahuila.- José Luis, de 44 años de edad, prácticamente ha dedicado su vida al comercio ambulante, ofreciendo distintos tipos de mercancía de acuerdo a la temporada o a lo que vayan marcando las tendencias de los consumidores.
Este 14 de noviembre se conmemora el Día Internacional de Vendedor Ambulante, un trabajo que para Jose Luis, quien viene de familia de comerciantes, es una buena opción para vivir, teniendo la ventaja de ser su propio jefe:
“Tengo 44 años y me dedico al comercio desde hace más de 30 años atrás, con esto crecí desde que era niño. Ahorita estoy ofreciendo bocinas para música, audífonos de bluetooth, cargadores, varios accesorios para teléfono, entre otros”.
“Le voy cambiando a la mercancía según convenga, por ejemplo, en la pandemia vendí todo lo que eran cubrebocas, gel antibacterial; también es por temporadas, ahora para el invierno vendo prendas para el frío, ahorita estamos con audífonos, artículos para celular, memorias, ahora sí que le hemos hecho a todo”, compartió José Luis.
Como es la historia de muchos comerciantes, es algo que ya lo traen de familia y para José Luis así sucedió:
“Yo vengo de familia de vendedores, tenía como 12 años cuando ya andaba de vendedor ambulante en la Ciudad de México, después me vine para acá a La Laguna, acá me casé y desde entonces estoy establecido, tengo más de 30 años en Torreón como vendedor, sí se le batalla a veces, es como todo, hay altas y bajas”.
Ser un vendedor ambulante “lo ha significado todo para mí, desde niño me dediqué a esto por mis padres, de aquí saco para todo, para comer, para los diferentes gastos, de esto vivimos. Tengo cuatro hijos y aquí en el puesto que tenemos siempre me acompaña mi esposa”.
El inconveniente para un vendedor ambulante es que son rechazados por el comercio establecido, mencionando José Luis que es una situación que no debería de darse, ya que también cumplen con las autoridades para poder trabajar:
“Siempre hemos tenido problemas porque no nos quieren del todo a los ambulantes, cuando es un trabajo digno, honesto, pagamos por el espacio, sí batallamos en muchos sentidos, pero el trabajo de vendedor ambulante es muy noble y ha sido importante para salir adelante con la familia”.