La anorexia y bulimia tuvieron un auge hace casi 10 años, principalmente por estándares de belleza que pusieron de moda estos trastornos, factor que provocó que los adolescentes adoptaran estas conductas, actualmente la Jurisdicción Sanitaria VI registra pocos casos de estas enfermedades, pues al ser subregistradas por otras patologías casi no se detectan en las unidades de primer nivel de atención.
Así lo informó Carlos Armando Chavarría Hermosillo, coordinador de atención médica de la Jurisdicción Sanitaria VI, quien señaló que estas enfermedades se tratan en conjunto con depresión o trastornos psicológicos es por eso que por ahora no ha habido registro de casos concretos.
Aunque dio a conocer que el año pasado se tuvo el registro de 31 casos de anorexia, donde se presentaron siete casos en niños de uno a cuatro años, cuatro casos en niños de cinco a nueve años, 7 casos en niños de 10 a 14 años, dos en adultos de 20 a 24 años, nueve casos en adultos de 25 a 44 años y dos casos en personas mayores de 60 años.
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Detalló que la anorexia es un trastorno de la personalidad en donde la persona deja de comer, no tiene la capacidad el deseo de alimentar y por ende consume menos ingesta de calorías con la finalidad de perder peso en la búsqueda de la satisfacción de su fisonomía.
Por otra parte, la bulimia es comer en cantidades exorbitantes y se acompaña con laxantes o la provocación del vómito para eliminar las calorías, normalmente se asocia a los impulsos, la ansiedad de comer y luego vomitar.
Los principales problemas de salud que acarrean estas enfermedades son deficiencia de nutrientes y vitaminas, anemia, dificultad de digestión, por el vómito los jugos gástricos queman el esófago y la cavidad de la boca, además provocan descalcificación de los dientes.
Expuso que las principales señales de detección son los cambios de conducta como irritabilidad, desatención en la escuela, aislamiento, bajo rendimiento laboral, así como pérdida de peso o comidas excesivas.