Torreón, Coahuila. – Pese a la falta de respaldo del gobierno federal, la ausencia de centros de acopio para la leche de cabra, la baja comercialización de sus productos y el intenso calor de la zona, la caprinocultura no muere. Se mantiene como una de las actividades económicas importantes para cientos de familias en San Pedro, Matamoros, Madero y Viesca, confirmó el Subsecretario de Desarrollo Rural en Coahuila, Juan Pablo Urraza Guerrero.
“Por ahora estamos trabajando en un programa de vacunación para brucelosis caprina. Se tienen diez mil dosis asignadas, y ya se han cubierto ocho ejidos en los municipios de San Pedro y Madero, logrando aplicar alrededor de tres mil dosis hasta el día de hoy”, explicó el funcionario estatal.
El hato caprino en La Laguna de Coahuila se mantiene entre las 230 y 250 mil cabezas. Aunque no se dispone de un censo reciente, se está trabajando en ello con diferentes organizaciones que nos están auxiliando, e incluso con los mismos comisariados ejidales, para obtener datos más precisos. Por lo tanto, ese número sigue siendo estimado, precisó Urraza Guerrero.
En cuanto a la producción de leche de cabra, se siguen buscando distintos canales de comercialización con empresas reconocidas para establecer acuerdos de compra de la producción, con el objetivo de crear uno o dos centros de acopio.
Es importante recordar que el gobierno federal había prometido apoyo a los productores con estos centros de acopio de leche de cabra, pero al final los dejaron fuera.
“Uno de los principales retos de esta administración estatal es lograr unificar los criterios de los distintos grupos de productores o asociaciones existentes. La idea es convencerlos de que formar una cooperativa podría mejorar los resultados económicos para todos, pero en eso seguimos trabajando”, recalcó Urraza Guerrero.
Al ser cuestionado sobre si hay registro de muertes de animales debido a la extrema sequía y el intenso calor, el Subsecretario de Desarrollo Rural, Juan Pablo Urraza, dijo que hasta el momento no hay registros al respecto. Sin embargo, es evidente que el intenso calor también ha afectado a los caprinocultores en su producción de leche, destacó.