En el olvido quedó la Secundaria General número 6 “Alfonso Reyes Ochoa”, de la colonia Vicente Guerrero de Torreón, luego de ser una institución ejemplar que vio pasar varias generaciones desde principios de los años 80.
La escuela que llegó a tener más de 800 alumnos de esta y otras colonias como la Metalúrgica, 1 de Mayo, Zacatecas, Torreón y anexas, Luis Echeverría, comenzó a sufrir la baja de gran cantidad de estudiantes para el año 2007, según recuerdan algunos exalumnos.
Se especula que las causas son el abandono masivo que empezó a registrarse a finales de los 90 y principios de los 2000, cuando muchos vecinos emigraron a otras colonias por la compra de viviendas en ese sector. La ubicación podría ser otro factor; se ubica en las faldas de los cerros y en un área de no tan fácil acceso.
En esta escuela que hoy solo está entre escombros y maleza, muchos adolescentes vivieron una gran época; ex alumnos comentan cómo esperaron con ansias la conclusión de la obra para poder cambiarse a este plantel. Se encontraban de manera temporal tomando clases en unas instalaciones prestadas, detrás de la clínica 71 del Seguro Social y para el año de 1984, se inauguraron estas instalaciones que tienen una antigüedad de 40 años.
Hace dos años fue la última graduación de una generación de estudiantes en esta secundaria que tuvo gran auge en Torreón durante las décadas de los 80 y 90; esa ceremonia ya tuvo muy pocos alumnos, alrededor de 10 o incluso menos. La Secundaria General número 6 cerró sus aulas y sus puertas definitivamente, para dejar en el total abandono un plantel con 13 edificios y gran infraestructura.
“De aquí se fue mucha gente, quedamos pocos y yo creo por eso se fueron quedando pocos muchachos en la secundaria; yo no estuve ahí, pero sí me tocó ver que cada vez iban menos estudiantes, hace unos dos años que ya la cerraron”, comentó una vecina.
Otra vecina del sector comentó que sí estudió en dicha institución; se graduó hace alrededor de 15 años y recuerda esa época con cariño. Dijo que es lamentable cómo terminó así y que con frecuencia se introduce gente de todo tipo a las instalaciones, muchas veces para hacer maldades.
Ahora con la magia de las redes sociales, ex alumnos de todas las generaciones se mantienen comunicados y gustosos de compartir recuerdos y experiencias; se creó un grupo de Facebook en el año 2012 y a la fecha son ya alrededor de 2 mil 900 participantes que se han unido.
Mientras tanto, el edificio ya se encuentra rodeado por una malla y cerrado con cadena y candado; sin embargo, hay un hueco que quizá fue hecho por una o varias personas para poder meterse y tomar el lugar como morada, incluso hay un salón donde se pueden ver cobijas y algunas prendas de ropa, como alguien pernoctara ahí con regularidad.
