Torreón, Coahuila. - Visiblemente consternado, el alcalde Jorge Zermeño Infante lamentó sentidamente el deceso ocurrido este martes del destacado político y abogado lerdense Juan de Dios Castro Lozano, quien desde el inicio de la actual administración lo respaldaba en su encomienda pública como asesor jurídico de la Presidencia Municipal, y a quien se refirió como su maestro, su amigo y como un gran patriota que supo salir adelante a base de su propio esfuerzo.

Considera que además de sus logros en el ámbito político, Castro Lozano será recordado también por su gran vocación de maestro, especialmente como fundador de la escuela Vasco de Quiroga, como también por el papel que en un tiempo pudo desempeñar como juez de lo civil y de lo familiar.

Reconoció para él es una noticia muy triste la confirmación de la partid de quien fue uno de los diputados más brillantes que ha tenido México, y es que “yo no conocí nunca a un legislador tan completo y tan capaz, y a un gran tribuno como Juan de Dios Castro como diputado federal y senador.

Hizo otra que entre otros de los cargos que su capacidad y dedicación lo llevaron a ocupar, fue consejero jurídico de la Presidencia de la República, Subprocurador de Derechos Humanos de la PGR y magistrado del Tribunal de Justicia Fiscal.

Zermeño Infante refiere que ya cuando el maestro Castro estaba en el retiro, lo invitó a colaborar con él como conejero jurídico de la Presidencia Municipal. “La verdad me siento muy triste, y le envío un fuerte abrazo a su familia, es una gran pérdida”, agregó.

El alcalde refiere estar al tanto de la gran trayectoria de Juan de Dios Castro, desde sus inicios, cuando marcó un antes y undespués den la Universidad Autónoma de Coahuila cuando estudió la licenciatura en derecho en esa institución, de la que se graduó con honores por lo brillante de sus estudios, lo que de inmediato lo llevó a ser invitado por el Poder Judicial a desempeñarse como juez, responsabilidad de la que más tarde decide separarse cuando se le intentaba presionar para que participara en actividades políticas que no eran acordes a su ideología.