No será gratuita la disposición del líquido potabilizado proveniente del Río Nazas que llegado el momento habrá de distribuirse en Torreón a partir de que comience a cumplir con su objetivo la infraestructura del programa Agua Saludable para La Laguna (ASL).
Así lo confirmó el gerente técnico del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (SIMAS) Torreón, Raymundo Rodríguez de la Torre, quien indicó que para asumir el costo correspondiente que según se sabe habrá de tasarse en pesos, aún hay que esperar a que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) defina y anuncie la tarifa correspondiente.
Reconoció que de esa manera el SIMAS Torreón habrá de hacer frente a un importante incremento en sus gastos permanentes de operación, ya que habrá de sumar al mismo el costo que tendrá el agua potabilizada.
El funcionario recordó que en la actualidad el organismo paramunicipal cubre de manera trimestral a favor de la Conagua un promedio de seis millones de pesos por concepto de derechos de extracción.
Se trata de un cargo que seguramente tendrá que mantenerse vigente si se considera que en lo sucesivo tendrán que mantenerse en operación los 96 pozos de extracción que tiene a su cargo el SIMAS, toda vez que en definitiva el líquido de ASL no será suficiente para cubrir la demanda y las necesidades de consumo.
Por otra parte, Rodríguez de la Torre hizo saber que aún está pendiente una reunión de trabajo con funcionarios de Conagua en la que se espera se puedan establecer acuerdos que permitan comenzar a invertir recursos de origen federal en obras para el fortalecimiento de la eficiencia de la red hidráulica de la ciudad, con la intención de que esto pueda ser posible antes de que opere la infraestructura de Agua Saludable para La Laguna. Para ello, oportunamente se presentaron los proyectos técnicos pertinentes.
Aclaró que en caso de que dichas obras no puedan realizarse a tiempo, Torreón de cualquier manera estará en condiciones de comenzar a recibir el agua potabilizada, que podría ser en un volumen de por lo menos de los 250 litros por segundo, en el entendido de que en tal condición las fugas no se harán esperar en líneas de conducción en mal estado.