Torreón, Coah.- Ante señalamientos relacionados con la irregularidad bajo la cual, aseguran, se realizó la venta de los materiales resultantes de los tabaretes metálicos que se removieron de la calle Cepeda a fin de reabrirla al tránsito vehicular, el tesorero municipal Jaime Hernán Sirgo Ortiz sostuvo que todo se llevó a cabo en apego a la legalidad y con el aval de la Contraloría del Ayuntamiento de Torreón.
Fue en sesión de trabajo de la Comisión de Hacienda del Cabildo donde la síndica de vigilancia, Dulce Pereda Ezquerra, y el regidor José Antonio Guitérrez Jardón, coincidieron en que, para la venta de los módulos metálicos, que se obtuvieron de la intervención en la citada vialidad correspondiente a un tramo del paseo peatonal Cepeda-Valdez Carrillo, los materiales primero se tenían que haber desincorporado como parte del patrimonio municipal.
El punto fue avalado por el regidor de Morena, Ignacio Corona, quien pidió al Tesorero, quien había comparecido para ofrecer su informe financiero del mes de febrero, que cuanto antes prepare y presente una relación con el conteo de los bienes que en este caso se vendieron ya a una empresa recicladora, el avalúo correspondiente firmado por un perito valuador y el documento con la rúbrica del funcionario quien dio la autorización final para que el procedimiento se concretara.
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En su respuesta, Sirgo Ortiz se dijo respetuoso de las opiniones de los ediles, y aunque reconoció que el proceso de desincorporación podía haberse agotado en una de las rutas que se podían seguir para la venta del metal, finalmente se consultó a la Contraloría sobre el procedimiento legal que debía agotarse y que terminó por agotarse.
El procedimiento consistió básicamente en obtener cotizaciones de distintas empresas dedicadas a la compra y manejo de materiales reciclables, para al final optar por aquella que ofreció la remuneración más alta, por el orden de los 3.80 pesos por kilo, aproximadamente.