Torreón, Coahuila. - La Red de Mujeres de La Laguna consideró que el 2019 fue un año de “lento avance” en materia de atención y prevención de violencia de género.
Ariadne Lamont, representante de la organización, reconoció que se han mejorado las condiciones para el desarrollo de las personas del sexo femenino, más no acorde a las necesidades de este sector, aunque tampoco ha habido retrocesos.
Y es que un tipo de abuso que más se comete contra las féminas, es el familiar, incluso, es el más reportado a la Línea de Emergencia 911, manifestó.
“Es tan grave que está calificada como pandemia. Es un problema fuerte que en un mal momento se puede convertir en feminicidio”, comentó.
Aún y con los servicios y programas del Instituto Municipal de la Mujer (IMM), el Centro de Justicia y Empoderamiento para la Mujer, la Fiscalía General del Estado, el Instituto Coahuilense de las Mujeres y hasta la Secretaría de Salud, es una problemática que no se ha podido frenar, expuso.
Por si eso fuera poco, señaló que en la pasada legislatura, con el entonces gobernador Rubén Moreira, se aprobó una iniciativa de ley que establece que para configurar el delito de “violencia familiar” hay que vivir al menos seis meses con el victimario.
“Es decir, que si la mujer es golpeada a los tres días de tener una relación con un hombre, no cuenta no violencia familiar”, lamentó.
“Sí, eso se hizo durante la anterior legislatura, pero los diputados que están ahorita y que tienen dos años en el cargo, ni se habían dado cuenta de eso. Ahorita ya hay una iniciativa de ley para desechar esa temporalidad, pero aún no la pueden quitar”, indicó.
Aridne Lamont advirtió que si los índices de violencia familiar son altos, esas conductas podrían ser replicadas por los niños que actualmente padecen la situación.
“Los niños que pasan por esto, cuando sean mayores reaccionan con violencia, mientras que las niñas que son abusadas van a reaccionar autolesionándose y agrediéndose”, acotó.
Finalmente, consideró que 14 años de cárcel, que es la pena máxima contra un violador, no son suficientes para el daño psicológico, físico y sentimental que deja en su víctima.