Torreón, Coahuila.- A consecuencia de las lluvias que se han dejado sentir en la región durante los últimos días, un antiguo colector de la red de drenaje sanitario de la ciudad colapsó en una aparatosa falla que de inmediato se hizo evidente con la aparición de un enorme socavón en la carretera Torreón-Santa Fe, donde realizar las reparaciones necesarias tardará cerca de un mes y medio.
Antes de que todo pueda volver a la normalidad en esta transitada vía que quedó parcialmente inhabilitada en uno de sus cuatro carriles, se tendrán que reponer 120 metros de tubería de conducción de 60 pulgadas de diámetro, con material sintético, de poliestireno de alta densidad que sustituirá antiguos y ya obsoletos ducto de concreto, informó el gerente técnico del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (SIMAS), Raymundo Rodríguez de la Torre.
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Indicó que el daño se registró precisamente en el colector de drenaje identificado como Rodríguez-La Joya, que durante los últimos años se ha ido reponiendo por partes, y donde según estimaciones quedan todavía cerca de cinco kilómetros de tuberías de concreto que deben ser remplazadas por nuevas de mayor resistencia y durabilidad.
Cabe señalar que es en el tramo de la carretera a Santa Fe comprendido entre el periférico y la colonia La Cortina donde el colapso del colector generó un hundimiento que, sólo en la parte visible a nivel superficial mide cerca de cuatro metros de largo por tres y medio de ancho, mientras que la profundidad es superior a tres.
La falla que se reportó el pasado martes a las cinco de la tarde, afecta hasta ahora solamente el carril lateral derecho de la carretera en el sentido de circulación de norte a sur, donde el área de riesgo quedó debidamente señalizada con cinta de seguridad, “ballenas” y algunos otros señalamientos provisionales a fin de prevenir en lo posible el riesgo de accidentes.
De acuerdo con Rodríguez de la Torre, es en cierta forma normal que instalaciones antiguas como las del citado colector presenten este tipo de daños cuando se incrementa, a causa de las lluvias, el volumen de agua que conducen.
Afortunadamente, en este caso aún cuando materialmente desapareció una parte de la tubería, no ha habido nada que impida que el flujo de las aguas residuales continúe, por lo que no ha habido complicaciones con el servicio de drenaje.