En opinión del gerente técnico del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (SIMAS) Raymundo Rodríguez de la Torre, de entre las alternativas que actualmente están bajo análisis antes de poder comenzar a delinear en forma un proyecto específico para la construcción de una nueva planta tratadora de aguas residuales, la tecnología de lodos activados es la más conveniente para Torreón debido a una serie de ventajas técnicas y operativas, y sobre todo por los buenos resultados que ofrece.
Luego de que de manera oficial ha quedado abierta la posibilidad de impulsar la construcción de la nueva planta tratadora de aguas residuales que esta ciudad necesita, con un financiamiento por alrededor de los 680 millones de pesos contratado a 20 años bajo la figura de inversión pública productiva, el primer paso que se tiene que dar para tomar una decisión definitiva al respecto y estructurar un proyecto específico, es precisamente definir el tipo de tecnología por el que habrá de optarse.
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Como es sabido, la propuesta de comenzar a explorar alternativas en la búsqueda de alternativas de financiamiento para materializar en este caso la inversión pública productiva, fue autorizada el jueves pasado por el Cabildo de Torreón
Rodríguez de la Torre recuerda que hay nuevos parámetros contenidos en la normativa oficial en materia de tratamiento de aguas residuales que entrarán en vigor en mayo, y que no se pueden cumplir con la actual planta de lagunas de oxidación con la que se cuenta en la ciudad debido a que hace tiempo quedó obsoleta, por lo que debe proyectarse la construcción de una nueva.
Es para ello que por principio el SIMAS debe desahogar el análisis de las distintas alternativas que existen para el tratamiento a fin de optar por la que garantice de manera firme el cumplimiento de la normativa y permita mejorar la oferta de agua tratada a la industria. Desde luego que se tendrá que formalizar ante las autoridades federales competentes la solicitud de una prórroga que podría ser de uno a tres años para comenzar a cumplir con el nuevo parámetro, mientras concluye la construcción de la nueva planta.
El análisis que se realiza incluye, entre otras, las tecnologías de tratamiento conocidas como físico-química y la de lodos activados, en el entendido de que al final se decidirá por la que se considere como la mejor opción, lo cual se espera ocurra tentativamente dentro de un mes. Con ese fin el SIMAS lleva a cabo estudios con el respaldo de una empresa especializada con sede en León, Guanajuato.
Cuestionado sobre cual tecnología sería la mejor para Torreón de acuerdo con su experiencia, el gerente técnico del SIMAS consideró que en lo personal le gusta mucho la de lodos activados, ya que es una planta muy sencilla de operar y completamente automática, y los resultados son muy satisfactorios.
De lo que se trata es de contar con una planta que procese un volumen de mil 500 litros por segundo de aguas negras, sin que se descarte posteriormente incrementar su capacidad a dos mil, o bien construir una o más plantas menores en el norte y en alguna otra zona de la ciudad.