Torreón, Coahuila. - Los quiroprácticos, masajistas o “sobanderos” no siempre son una buena alternativa de atención en casos de lesiones y, por el contrario, con su intervención se puede correr el riesgo de generar daños irreversibles en la médula con consecuencias tales como la inmovilidad en brazos y piernas, con pérdida en el control de esfínteres, esto debido a una manipulación inadecuada por medio de masajes en el cuello y en general en la columna vertebral.
En ese sentido, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Coahuila llama a sus derechohabientes y al público en general a que, en caso de ser necesario, procuren siempre la atención de personal especializado, concretamente médicos calificados y certificados.
Al respecto, Saúl Segovia López, especialista en rehabilitación física adscrito a la Unidad Médica de Atención Ambulatoria (UMAA) número 89, advierte que la quiropraxia no tiene reconocimiento oficial por las áreas médico-científicas y al no haber garantías o avales de estudios, puede representar un riesgo para la salud de quienes buscan alivio rápido a través de este tipo de métodos.
En el caso de los masajes o de las “sobadas”, sobre todo cuando se trata de problemas de columna cervical o lumbar, se corre el riesgo de comprimir algún nervio o generar una lesión en la médula y con ello la persona podría quedar inmóvil, explica.
El especialista destacó que en las lesiones del sistema neuro-músculo-esquelético se requiere de la intervención de expertos en traumatología, medicina física y rehabilitación, y en ocasiones también de reumatólogos, según sea el caso.
Puntualizó que es difícil garantizar que un quiropráctico reúna los conocimientos y capacitación adecuados para ayudar al paciente; de ahí la recomendación de acudir con doctores certificados y calificados.
Finalmente, Segovia López sugirió acudir con el médico familiar, quien en base a una exploración física así como una serie de estudios de gabinete, determinará si el paciente amerita ser derivado con un traumatólogo, reumatólogo o médico de rehabilitación, y en función de la enfermedad o padecimiento, podría surgir la necesidad de explorar otras especialidades, como cirugía plástica o neurología.
DATOS
La quiropraxia no tiene reconocimiento oficial por las áreas médico-científicas
Las “sobadas” no son una opción cuando se trata de problemas de columna cervical o lumbar