Torreón, Coahuila.- El personal médico del Hospital de Especialidades No. 71 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) corrigieron un par de malformaciones congénitas que ponían en riesgo la vida de Rosario, una zacatecana de diez años.
La menor nació con el Síndrome de Turner, una enfermedad que se caracteriza por diferentes alteraciones, entre ellas, quizá la más grave, el estrechamiento de la vena aorta, la más importante del cuerpo por ser el principal conducto por el que transita sangre oxigenada del corazón al cuerpo, explicó el especialista en cardiología pediátrica, Roberto de Jesús Alvarenga a un medio de Saltillo.
Para el correcto diagnóstico, se practicó una tomografía y un ecocardiograma de corazón en tercera dimensión, mismos que permitieron plantear un cateterismo como la alternativa de solución no invasiva.
No obstante, al momento de la cirugía fue cuando se encontró una persistencia del conducto arterioso, lo que incrementó la dificultad de la intervención y originó un cambio de planes en las maniobras, lo que concluyó de manera satisfactoria en tres horas.
Tan solo 24 horas después la menor pudo egresar del nosocomio, esto con un más que alentador pronóstico que le permitirá no desarrollar la hipertensión con la que vivía, ni la hipertensión pulmonar que provoca daños irreversibles.
Los papás de Rosario, Claudia Sandate y Sebastián Moya, agradecieron al médico que los atendió, además del equipo de cirujanos y enfermeras que participaron en la recuperación de la niña quien dicen “volvió a nacer”.