Aún no se toma una decisión definitiva respecto a cuál será el método al que habrá de recurrirse a partir del próximo año para garantizar que la totalidad de los pozos de extracción de agua potable con los que cuenta Torreón cumplan con la nueva disposición normativa federal, que reduce de 0.025 a 0.010 miligramos por litro el máximo nivel permitido de arsénico en el líquido destinado a consumo humano.
Con miras a decidir lo más conveniente, es dentro del seno del consejo del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (SIMAS) donde se mantienen aún bajo evaluación un total de tres alternativas, mismas que tienen que ver con la filtración directa mediante la construcción de equipos de tratamiento a pie de pozo similares a los ya existentes, con la instalación masiva de filtros domiciliarios, y con la habilitación de pequeñas de plantas purificadoras en las colonias junto con la distribución masiva de garrafones para el rellenado de los mismos a bajo costo.
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Así lo dio a conocer el presidente de la Comisión del Agua del Cabildo de Torreón, Luis Jorge Cuerda Serna, al referirse a un asunto en torno al cual, dijo, deberá tomarse una decisión en el transcurso de las próximas semanas, ya que cualquiera de las alternativas por las que se opte implicará una inversión que tendrá que quedar contemplada dentro de las proyecciones presupuestales que deben delinearse para su presentación a más tardar el 15 de octubre dentro de la Ley de Ingresos para 2023.
Ante versiones en el sentido de que hay ya una decisión preliminar a favor de que sea mediante la instalación de filtros a pie de pozo como se atienda la exigencia contemplada dentro de la Norma Oficial Mexicana 127 de la Secretaría de Salud, reiteró que en realidad aún no se tiene una definición al respecto, y aunque reconoció que técnicamente pueda resultar esa una alternativa viable, por costosa para realizarla lo ideal sería que se pudiera contar con algún tipo de apoyo federal canalizado a través de la Comisión Nacional del Agua, como ya ocurrió en el pasado.
En tanto, lo que es un hecho es que los consejeros del SIMAS aún no determinan cual será la propuesta concreta para garantizar el cumplimiento de lo dispuesto en la citada norma, y que cuando tomen una determinación al respecto habrán de notificarlo a los ediles de la Comisión del Agua del Cabildo para que desahoguen la revisión pertinente y establezca el dictamen oficial correspondiente en espera de que luego pueda ser avalado por el Cabildo en pleno.
Cabe señalar que actualmente los 15 pozos a pie de pozo con los que se cuenta en Torreón, luego de su rehabilitación al inicio de la actual administración, funcionan para atender el parámetro oficial que de hecho se mantendrá vigente hasta agosto del próximo año, correspondiente a un nivel máximo de 0.025 miligramos de arsénico por litro de agua.
Se entiende que además de ajustar dichos equipos al cumplimiento del nuevo parámetro, sería necesario invertir en la mayoría de las fuentes de extracción y suministro existentes en la ciudad en caso de que se decidiera apostar por la alternativa de la filtración directa.