México debe prevalecer como un Estado laico, donde exista siempre la libertad de culto y no se transgreda la separación entre Estado e Iglesia, declaró la senadora priista Verónica Martínez García al advertir que bajo ninguna circunstancia se debe pretender promulgar propiamente una constitución moral.

Sobre el tema, asumió una actitud cauta, por considerar que para poder emitir una opinión o postura centrada y objetiva, primero habrá que esperar a que se dé a conocer el contenido del documento que, según se ha planteado, pretende difundir la Presidencia de la República con el apoyo de grupos evangélicos.

“Lo que presentó el Presidente Andrés Manuel López Obrador en enero pasado es una cartilla moral, no una constitución, y es que no puede haber una ley a la par o por encima de nuestra Constitución Política”, expuso la legisladora coahuilense.

Estaremos al pendiente de que este documento no vulnere los principios democráticos, laicos y republicanos

Veronica Martínez García, senadora por el PRI

Comentó que desde luego se mantendrá a la expectativa para, llegado el momento, conocer la versión final de este documento, su alcance, su impacto y su denominación, para luego a partir de ahí poder emitir los comentarios pertinentes.

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Desde su perspectiva, la referida cartilla no puede ser un documento jurídico ni de restricción a los derechos y libertades de los ciudadanos.

Por ello, para que esta acción mandatada desde el gobierno no sea contraria a la ley, se deberán respetar los principios constitucionales correspondientes a un estado laico, con libertad de culto y con una vigente separación iglesia-Estado

Planteó así mismo que no habría ningún problema siempre cuando se trate de un documento de principios de convivencia dirigido a fortalecer los valores sociales y culturales, y que el mismo no incida en las políticas que implementen algunos de los tres órdenes de gobierno.