Al mantenerse vigente una tradición que data de hace ya 41 años, las 14 estaciones del viacrucis volvieron a cobrar vida durante una nueva representación que avanzó a lo largo de la calzada de los misterios, en la cuesta de acceso y hasta llegar a lo alto del cerro de las Noas, acompañada en piadosa procesión por miles de fieles católicos que de esta manera tomaron parte en uno de los momentos centrales de la Semana Santa.
El grupo de actores aficionados de la colonia Jacobo Meyer que cada año se encargan de la representación bajo la dirección de Tomy Pargas, llegaron puntuales a la cita para, apenas unos minutos después de las nueve de la mañana, comenzar a escenificar la pasión y muerte de Jesús de Nazaret, quien avanzó hacia el calvario lagunero personificado por José Luis Hernández Rivera.
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El viacrucis, con algunas modificaciones en su representación, transcurrió acompañado por los rezos y cantos de una multitud de feligreses que, en la ausencia del obispo de la Diócesis de Torreón, monseñor Luis Martín Barraza Beltrán, quien decidió no asistir, fueron encabezados por el sacerdote Víctor Manuel Gómez Hernández, rector del Santuario del Cristo de las Noas.
A diferencia de ocasiones anteriores, ahora no hubo funcionarios públicos de primer nivel ni notables personajes del ámbito político presentes durante la conmemoración.
Un clima un tanto benévolo, y es que el calor matutino apenas comenzaba a dejarse sentir sin que los rayos del sol cayera aún a plomo, animó a quienes habían llegado decididos a seguir el viacrucis de principio a fin.
Así, luego de que al inició los seguidores del Nazareno se contaban por cientos, al final eran ya varios miles de personas las que se habían sumado al viacrucis en sus últimas estaciones.
LA PROCESIÓN
En medio del fervor que suele caracterizar a la comunidad católica, se desarrolló el viacrucis sin que faltaran momentos de gran conmoción entre la concurrencia, primero cuando Jesús, condenado bajo el poder de Poncio Pilato a morir crucificado, comienza a ser conducido hacia su destino final con su cruz a cuestas, lo que lo haría caer al suelo hasta en tres ocasiones; después cuando encuentra a su madre entre la multitud, y luego en los momentos en los que Simón el cirineo lo ayuda con su pesada carga.
Momentos también dramáticos que no dejaron de armonizarse con rezos, se vivieron cuando la Verónica acude a limpiar el rostro ensangrentado de Cristo, quien deja entonces plasmada su faz en el lienzo; luego cuando consuela a las mujeres piadosas que a su paso encuentra llorando por él; y, sobre todo, cuando ya en las estaciones 11 y 12, Jesús es clavado en la cruz para padecer una dolorosa agonía.
Expectantes, muchos se conmovieron aún más al escuchar las últimas palabras que el nazareno pronunció justo antes de entregar su vida por la salvación de la humanidad: “¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has abandonado?” y “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”. Concluía así la escenificación que en esta ocasión presentó los episodios correspondientes a las últimas cuatro estaciones sobre un foro habilitado en el área general de estacionamiento del santuario.
ESTÁ DE REGRESO
Es así como está totalmente de regreso en su forma presencial y nuevamente como un evento masivo el tradicional viacrucis viviente del cerro de las Noas, luego de que prácticamente dejaron de aplicarse las restricciones que hace tres años vino a imponer la pandemia por Covid-19.
Cabe recordar que justo a causa de la pandemia, este tradicional evento religioso y popular se suspendió en la Semana Santa del 2020, para que al año siguiente pudiera realizarse sólo de manera virtual, a través de una representación video-grabada que fue transmitida mediante redes sociales y otros medios, mientras que en el 2022 pudo volver a llevarse a cabo, pero con una asistencia de feligreses limitada, con un aforo del 60 por ciento, se dijo entonces.
Si bien el grueso de los visitantes que recibió este viernes el santuario del Cristo de las Noas se dio durante la representación de la pasión y muerte de Jesús, hubo muchos que continuaron llegando al lugar posteriormente, la mayoría por la cuesta principal, en la llamada calzada de los Misterios, otros por la escalinata a partir de la colonia Primero de Mayo y otros más por el teleférico que se mantuvo en funcionamiento de manera constante.
De acuerdo con estimaciones de las autoridades de Protección Civil, en el transcurso de la mañana, hasta el mediodía, se había registrado ya un aforo de al menos 25 mil visitantes en el complejo turístico y religioso del Cerro de las Noas.