De acuerdo al informe de los meses de agosto y septiembre por parte de los Tribunales de Justicia Municipal que dan fe legal de los percances vehiculares y detenidos por faltas administrativas y puestos a disposición del Ministerio Público, su número se ha mantenido al alza en promedios de 2.2 y 8.9% respectivamente en dicho bimestre del presente año.
Aunque no hay una precisión de los casos donde influyó el alcohol, pues no se aclaran los que fueron consignados de manera directa a la Fiscalía General del Estado, vuelve a evidenciar la efectividad del sistema u operativos alcoholímetros, según el informe rendido por el titular de los Tribunales, Jesús Javier Campos Escobedo a los ediles de la comisión encargada de supervisarlo y que preside el coordinador de la fracción del PRI, José Antonio Gutiérrez Jardón y a la que asistieron los regidores David Moreno Sáenz, Diana Valeria Hernández, Héctor González Madero, Rosa Isela Gallegos y la síndica de vigilancia Dulce María Pereda Ezquerra.
Tampoco hubo mención de las personas (alrededor de 4) muertas a causa de conductores ebrios no detectados por dicho esquema de “prevención”, que igual ya está generando cuestionamientos respecto a que podrían estar evadiendo los filtros poniendo en duda el programa “Di no a la mordida”.
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Según los números presentados por el funcionario Campos Escobedo, en agosto se dio cuenta de 363 percances contra 355 del mismo mes del año anterior, mientras que en septiembre fueron 317 contra 355 del 2018, tampoco hubo cuantía de monto de daños materiales, lesionados y fallecidos o el ingreso por multas por ese concepto.
Como principales causas se mantiene adelante la falta de precaución con 215 y por ebriedad o aliento alcohólico 29, cinco menos que en el 2019; mientras que en septiembre fueron 24 con presumible disminución de 7 en relación al otro año inmediato.
