Torreón, Coahuila. — En un desayuno donde no se respondieron todas las dudas e interrogantes sobre el proyecto de Agua Saludable para La Laguna, los integrantes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) se reunieron a puerta cerrada con Gabriel Riestra, director de cuencas centrales del norte de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA). Riestra fue sacado por la puerta de atrás para evitar el contacto con los medios de comunicación, dado que el 15 de agosto era la fecha límite para entregar esta importante obra.
“Cuando le preguntamos a Gabriel Riestra qué hacía falta para terminar el proyecto de agua saludable, nos indicó que es necesaria una mejor coordinación con los municipios para reducir al mínimo el desperdicio de agua. También habló de las mediciones de la calidad del agua y de cuestiones técnicas, como las conexiones en el Bulevar Centenario, entre otras cosas. Aclaró que no es el vocero de CONAGUA, pero enfatizó que el trabajo fundamental es el cuidado del vital líquido”, señaló Jorge Reyes Casas, vocero del CCE en La Laguna.
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En cuanto a la situación de los municipios de Matamoros y Viesca, que aún no están contemplados en el proyecto, y los casos de Madero-San Pedro, el director de CONAGUA, Gabriel Riestra, no dio una fecha específica, pero afirmó que se incluirían en el futuro, sin proporcionar detalles concretos, según destacó el vocero del CCE.
“Nos informaron que, al finalizar el proyecto de agua saludable, se utilizarán 200 millones de metros cúbicos anuales de agua de las presas, lo cual es positivo. Hay que recordar que anteriormente CONAGUA tuvo problemas de socialización y, lamentablemente, durante mucho tiempo esta dependencia no daba la cara. Hoy, como empresarios, estamos contentos de que finalmente se nos haya recibido y explicado la situación”, aseguró.
A pesar de que no se abordaron todos los temas, se confirmó que el proyecto de agua saludable puede actualmente suministrar 2,800 litros por segundo. “Nuestra postura fue que, si se va a suministrar este volumen, las líneas de conducción en los municipios deben estar listas. La realidad es que la red hídrica urbana no está preparada. El director regional de CONAGUA, Gabriel Riestra, explicó que, si imaginamos Torreón como una manguera con un lado tapado y el otro abierto, con agujeros, la manguera transporta poca agua y es difícil detectar las fugas. Pero al llenarla de agua y aplicar presión, las fugas se harán visibles”, recalcó Jorge Reyes Casas.
Como CCE, hemos exigido “cómo van a evitar el desperdicio de agua en la red debido a las fugas. Según nos dijeron, serán los municipios quienes deberán intervenir en la red. De lo contrario, no servirá de nada aumentar la presión en las líneas de conducción”, sentenció.