Torreón, Coahuila.- “Para mí, la visión del subsecretario de Educación en La Laguna de Durango es algo limitada. Él plantea un déficit de plazas para maestros y maestras, pero aquí en la región Laguna somos cerca de un millón 600 mil habitantes. En Durango solo hay normales básicas, en Zacatecas no hay escuelas normales, en el sur de Chihuahua tampoco, y en gran parte de Coahuila no hay normales. Entre todos estos lugares, sumamos aproximadamente 3 millones de habitantes que requieren maestros y maestras, no solo para las escuelas oficiales, sino también para cientos de colegios que necesitan de estos profesionales”, destacó el profesor Rodolfo Silva Rosales, presidente de la Asociación Nacional de Instituciones de Educación Privada.
Silva Rosales explicó que este planteamiento se centra únicamente en la reasignación de plazas federales, es decir, oficiales. Sin embargo, se desconoce que hay otras instituciones educativas que no están incluidas en esa cifra, como los 700 a 800 colegios que también necesitan buenos maestros. “Actualmente, tengo en mi poder las solicitudes de unos veinte colegios que no encuentran maestros ni maestras”, subrayó.
Este comentario surgió después de que el subsecretario de Educación en la Región Lagunera de Durango, Ulises Adame de León, anunciara que, debido a los más de mil egresados de las Escuelas Normales en la región y la escasez de plazas, es necesario modificar el método de asignación de los espacios de trabajo para los futuros docentes a través de la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (USICAMM).
“¿Cómo puedo cubrir las necesidades de cerca de tres millones de habitantes con sus colegios y escuelas oficiales? Un ejemplo claro está en la norma superior que egresa a quince maestros de inglés. Con solo quince o veinte maestros, ¿cómo podré satisfacer la demanda en secundaria y preparatoria? Aquí no se trata solo de un déficit, sino que se conjugan muchos factores. El primero es que muchos egresados de las escuelas normales oficiales no quieren trabajar en los colegios, porque en los colegios se trabaja o se trabaja”, recalcó el profesor Silva Rosales.
“En los colegios, los padres de familia no pueden ser engañados fácilmente, ya que esto afecta la supervivencia del colegio”, añadió.
“La realidad es que no hay déficit de maestros ni maestras, ni de plazas o vacantes. Existen muchos profesionales que han estudiado otras carreras y están recorriendo colegios en busca de empleo en su campo, como abogados, arquitectos, ingenieros y contadores”, concluyó.