Torreón, Coahuila. – Construido como parte complementaria de las obras de infraestructura del Metrobús Laguna, el nuevo sistema de semáforos del bulevar Revolución no será entregado al Municipio, ya que su operación quedará directamente bajo la responsabilidad del Organismo Regulador de Transporte de Coahuila, según lo confirmó su titular, Alfonso Tafoya Aguilar.

El funcionario respondió así a los comentarios que recientemente hizo públicos el alcalde Jorge Zermeño Infante, en el sentido de que se deben entregar al Sistema Integral de Mantenimiento Vial (SIMV) los nuevos semáforos para poder terminar con las deficiencias operativas que son motivo de constantes molestias entre los automovilistas, esto derivado de problemas de sincronía y algunas fallas recurrentes.

El funcionario estatal comentó que será en el transcurso de los días siguientes cuando se notifique a las autoridades municipales que en definitiva será la dependencia a su cargo la que administrará la operatividad de la citada infraestructura de señalización vial habilitada dentro del corredor troncal del Metrobús, concretamente en su tramo comprendido desde la calle Múzquiz hasta la calzada Saltillo 400.

Mientras tanto, dijo, se continuará trabajando como hasta ahora en estrecha coordinación con el SIMV, para darle la debida atención y respuesta a los reportes relacionados con eventuales fallas o con la necesidad de algunos ajustes de sincronía, aunque dejó en claro que es tipo de situaciones de conflicto se han focalizado hasta ahora en no más de tres puntos a lo largo del bulevar Revolución, específicamente en las confluencias con Paseo de la Rosita, la calle 12 y la calzada Matías Román, en el acceso a la colonia Torreón Jardín.

Sobre el por qué no se dejará las nuevas instalaciones a cargo del municipio, Tafoya Aguilar explicó que es responsabilidad del Organismo Regulador de Transporte de Coahuila garantizar que el nuevo sistema de transporte colectivo Metrobús cumpla con su objetivo al brindar un servicio eficiente y de calidad para los usuarios, y que al mismo tiempo sea rentable para los transportistas involucrados.

En ese sentido, por lo que respecta a los semáforos, la operatividad de los mismos se tiene que dar para garantizar condiciones seguras de movilidad que privilegien primero a los peatones, luego a las unidades de transporte del Metrobús y en tercer lugar a los automovilistas en general que se desplacen por el bulevar.

Hizo notar que para ello se optó por instalar un sistema con equipos de última generación, con la tecnología más avanzada que, desafortunadamente, no ha resultado ser compatible con los semáforos de una antigüedad de más de 10 años correspondientes a vialidades paralelas, como son las avenidas Presidente Carranza, Hidalgo y Juárez, con lo que ha resultado complicado establecer plena sincronía en la operatividad.

De cualquier manera, asegura que ese es un inconveniente técnico que se puede seguir sorteando como hasta ahora, a través de la coordinación con el SIMV, mientras que se generan condiciones precisas para que en los años siguientes se invierta en la modernización de los semáforos de esas tres vialidades, lo que implica un costo de entre los cinco y seis millones de pesos.