Torreón, Coahuila. – De acuerdo con el alcalde Sergio Lara Galván, el Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (SIMAS) no ha recibido ninguna notificación formal que indique que haya perdido la disputa legal que desde hace varios años ha librado con la empresa Ecoagua, antigua concesionaria de la operación de la planta tratadora de aguas residuales de Torreón, y sostuvo que se trata de un proceso jurídico que en realidad no ha concluido aún en todas sus partes.
Recordó que tras haberse cancelado anticipadamente el contrato de concesión que se mantenía vigente, y al cual le quedaban varios años más, el punto de la disputa legal en este caso es en torno al reconocimiento de un adeudo que se hizo en el 2014 a favor de Ecoagua por un monto de alrededor de 160 millones de pesos que se dejaron de pagar durante la administración 2010-2013.
El munícipe compartió sus comentarios en tales términos luego de que se le preguntó sobre versiones difundidas de manera anónima en redes sociales, en el sentido de que SIMAS y el Ayuntamiento de Torreón ya habrían perdido el citado proceso judicial y que eso implicará tener que pagar con recursos del erario público 400 millones de pesos.
Lara Galván habló de que este asunto en torno al cual hay temas legales que se deben atender y darles un puntual seguimiento, fue motivo de análisis durante una reunión de trabajo que se realizó el pasado jueves con la participación de la representación legal del SIMAS.
Dijo que “una cuestión tiene que ver con resolución y otra con ejecución, porque son puntos diferentes”, y que no se tiene hasta ahora información definida sobre una conclusión. También mencionó que la semana que entra, estarán en la ciudad de México los abogados a cargo del asunto para tener luego la posibilidad de informar a la ciudadanía de manera puntual sobre el desarrollo del caso.
El acalde plantea que en relación con este asunto que estuvo en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, luego en un Tribunal Colegiado y después en otra instancia, todavía queda camino por andar en el terreno jurídico, independientemente de que hay que esperar a que se genere alguna notificación, en el entendido de que “mientras no nos notifiquen, no podemos actuar”.