Con la finalidad complementará los servicios funerarios que brinda el Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de Torreón a las familias de escasos recursos económicos que así lo demandan al sufrir la pérdida de un ser querido, se trabaja actualmente en la construcción y equipamiento de un nuevo crematorio.
Se trata de una obra que se realiza con una inversión pública del orden de los cinco millones de pesos que se cubre en parte con recursos provenientes de la bolsa que administra el Comité de Planeación para el Desarrollo Municipal (Copladem), a través del Programa de Desarrollo Municipal (Prodim).
Bajo este esquema de inversión, cerca de tres millones de pesos corresponden a una aportación municipal directa que se suma al dinero del que se dispuso del Copladem, explicó el titular de la dependencia, Juan Adolfo Von Bertrab Saracho.
Indicó que la obra se proyectó en atención a que muy comúnmente los usuarios de la funeraria que administra el DIF Torreón demandan la cremación que, sin embargo, nunca se les ha podido brindar de manera directa, por lo que se les canaliza a distintas alternativas de servicio privado con el costo económico que eso implica.
Se espera que las instalaciones necesarias queden listas para entrar en funcionamiento antes de que concluya el presente año. Estarán ubicadas dentro de un predio de propiedad municipal, en las inmediaciones de la Zona Industrial Oriente.
Para ello, a la empresa que se contrató para ejecutar el proyecto se le entregó oportunamente un anticipo, y se sabe que ya pagó el costo del equipo necesario, un horno especial que una vez que llegue a la ciudad comenzará a instalarse para que el incinerador quede debidamente habilitado, a partir de entonces en un plazo de 20 días.
De acuerdo con el funcionario, el nuevo crematorio del DIF diseñado como una especie de cápsula, estará en medio de un pequeño predio debidamente bardeado, donde no habrá oficinas ni ninguna otra área de atención al público, sino únicamente el espacio necesario para las operaciones que habrán de sujetarse a todos los protocolos en materia de derechos humanos y protección, a fin de dejar a salvo el manejo digno que se le debe de dar a los restos humanos siempre con respeto a los familiares.