El problema de la obesidad es parte de la medicina de la época moderna y de la transición epidemiológica. Hace 30 o 40 años en México, las causas por las cuales la gente se enfermaba o moría eran diferentes a las de la actualidad. En ese tiempo, las enfermedades infecciosas eran las que más atacaban, y ahora son las enfermedades crónicas, incluyendo la obesidad.
En 2023 y 2024 no se tiene registro de nuevos casos de obesidad mórbida, aunque siguen existiendo, pero algunos no se notifican y por ello no se encuentran en el sistema de información. Este año, en la región Lagunera de Coahuila, se han reportado 659 casos de obesidad (sin grado mórbido) tanto en el sector público como en el privado. Esto obliga al sistema de salud a brindar atención a todas esas personas para que comiencen a bajar de peso y traten de evitar a mediano o largo plazo mayores complicaciones en el resto de su organismo y el deterioro de su salud.
A nivel nacional, según la Escuela Nacional de Salud Pública, de un 30 hasta un 50 por ciento de la población padece obesidad en sus diferentes grados, dependiendo de la entidad. Cabe destacar que a cualquier persona que tenga un índice de masa corporal mayor a 40 se le califica como obesidad mórbida y, obviamente, es una persona cuyo estado de salud está vulnerable a presentar múltiples complicaciones.
Sin embargo, no es necesario llegar a esta etapa para que ya empiecen a surgir problemas y riesgos, como la hipertensión y la diabetes. Hay personas que tienen sobrepeso u obesidad y que ya empiezan a presentar este tipo de padecimientos crónicos, lo cual merma la calidad de vida.
Transición epidemiológica
Este es un problema que afecta a muchas personas en la región y en todo el país, y favorece la generación de enfermedades crónicas, así como el cáncer en diferentes órganos, que se encuentran entre las primeras 5 causas de muerte no solo en la región o el estado, sino en todo el país.
“Hace 30 o 40 años en cuanto a problemas nutricionales veíamos niños con desnutrición y muchos llegaban a fallecer por complicaciones; ahora desde niños los vemos con obesidad y a éstos se les debe atender de manera inmediata para evitar que se presenten las consecuencias, ya que a corto o mediano plazo podrían sufrir múltiples enfermedades”, comentó Humberto Flores, jefe de Vigilancia Epidemiológica en la Jurisdicción Sanitaria número 6 en Torreón.
Para poder trabajar en este tipo de problemas de salud se tiene que hacer un trabajo multidisciplinario con médicos internistas, endocrinólogos, nutriólogos e incluso a nivel psicológico.
Los problemas de diabetes en México se han incrementado durante la transición epidemiológica, en la cual se ha acrecentado la obesidad. El problema principal es que este tipo de enfermedades antes se veían en personas mayores y en la actualidad desde la niñez y adolescencia ya se presentan, con datos alarmantes.
“Un niño que siempre ha sido obeso en su adolescencia ya puede empezar con la situación de diabetes; en la década de los 80 estas enfermedades se detectaban arriba de los 40, después bajó a los 25 y ahora en adolescentes”.
Un problema con alto costo para el sector salud
Actualmente, la obesidad está catalogada como un problema de salud pública y se debe pugnar por la prevención, pero cuando ya se presenta en las personas esta situación, es fundamental acudir a los profesionales para atenderse.
Al respecto, la Secretaría de Salud del Estado de Coahuila informó que las personas con obesidad mórbida frecuentemente presentan hipertensión arterial, diabetes mellitus, cardiopatía coronaria, insuficiencia respiratoria y dislipidemia. Además de lo anterior, pueden padecer limitaciones físicas para realizar actividades debido a problemas osteoarticulares derivados de la obesidad extrema.
Esto sin duda cuesta más al sistema de salud y a los mismos pacientes que la prevención, porque como ya se mencionó, el tratamiento para este tipo de obesidad es multidisciplinario e incluye a médicos, nutriólogos y psicólogos con el fin de crear nuevos hábitos alimenticios y de actividad física.
Además, en ciertos casos la cirugía gastrointestinal puede llegar a considerarse para tratar la obesidad mórbida; a pesar de esto, la Secretaría de Salud destacó que no todas las personas pueden someterse al tratamiento quirúrgico y es el médico quien debe evaluar las posibilidades de este procedimiento.
Grados de obesidad
Para determinar y clasificar la obesidad en adultos, se utiliza el índice de masa corporal (IMC) que se calcula con el peso corporal en kilogramos, dividido entre la talla en metros al cuadrado. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, una persona presenta obesidad cuando su IMC es mayor o igual a 30 Kg/m2. A su vez, es posible clasificar la obesidad en 3 categorías. El grado I va de un índice de 30.0 a 34.9, grado II de los 35.0 a los 39.9 y finalmente el grado III u obesidad mórbida con un nivel mayor o igual a 40.0 de Índice de Masa Corporal.
En el estado o la región Lagunera no existe actualmente un censo que permita tener una medición fidedigna de cuántas personas con obesidad hay; el Gobierno Federal, a través de la Escuela Nacional de Salud Pública, realiza encuestas cada 5 años en todo el país en cada estado y municipios más grandes. De acuerdo a los resultados de estos instrumentos estadísticos, se puede establecer que un 10 por ciento de la población padece diabetes y que la obesidad tiene una prevalencia aún mayor entre la gente de edad productiva; es más frecuente en la mujer que en el hombre por cuestiones hormonales, pero en general es un problema realmente grande en nuestro país.
