Torreón, Coahuila.- Como un acto de humildad, servicio e igualdad el obispo de la Diócesis de Torreón, Luis Martín Barraza Beltrán, encabezó en la Catedral de Nuestra Señora del Carmen la ceremonia del lavatorio de pies y la misa de la cena del Señor, al que acudieron cientos de feligreses que atestiguaron este momento.
La ceremonia se inició a la cinco de la tarde, y para este evento el obispo solo estuvo acompañado del párroco de Catedral.
“Hoy los niños y los jóvenes representan el futuro de nuestra iglesia, por ello les hemos invitado a ser parte de esta ceremonia que data desde los tiempos de Jesús, sin dejar de mencionar que este es el año de las misiones en la Diócesis de Torreón, que tiene como propósito fundamental salir en la búsqueda de los católicos”, aseguró Barraza Beltrán.
- Te puede interesar: Obispo celebra misa del Santo Crisma en Torreón
En la Iglesia Católica, el lavatorio de pies simboliza la vocación de servicio, la humildad y la igualdad que todos sus fieles deben practicar. El lavatorio de los pies conmemora el amor trinitario siguiendo el ejemplo de Jesús, que en la Última Cena tira su manto y comienza a lavarle los pies a sus 12 discípulos.
En la actualidad, la Santa Cena es una ordenanza en la que los miembros de la Iglesia participan del pan y del agua en memoria del sacrificio expiatorio de Jesucristo. Esta ordenanza es una parte esencial de la adoración y del progreso espiritual, explicó en su mensaje el obispo de la Diócesis de Torreón.
“En estos misterios celebramos la humildad, sencillez y comprensión, y eso es lo que debemos mostrarles a los jóvenes y hacer parte a todos para integrarlos a la comunidad católica y al fortalecimiento de la familia”, aseveró el obispo Luis Martín Barraza Beltrán.