Torreón, Coahuila.- Hay deficiencias que se deben subsanar si se trata de buscar mejores resultados en la estrategia que se aplica todos los fines de semana con la realización de los llamados operativos “Alcoholímetro” para la prevención de accidentes asociados con el consumo de bebidas embriagantes.
Así lo plantea el presidente del Consejo Consultivo de Vialidad, Pedro García Aranda, quien considera que para tratar de evitar percances como los que el pasado fin de semana le costaron la vida a cinco personas, no basta solamente con colocar más puntos de revisión para la realización de pruebas de alcoholimetría, lo cual desde luego es necesario, y es que además los procedimientos se deben apegar al protocolo que para estos casos tiene establecido la Secretaría de Salud.
Se refirió por principio a que en los operativos que coordina la Dirección de Tránsito por lo general no se cuenta con la presencia de personal de Seguridad Pública Municipal, Protección Civil y del Ministerio Público, como tampoco de observadores de la Comisión de Derechos Humanos y de distintos organismos de la sociedad civil, salvo el Consejo de Vialidad, situación que desde hace muchos meses se ha estado señalando sin que se corrija.
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En opinión de García Aranda, mientras no se atiendan esos puntos claramente marcados en el protocolo sugerido por las autoridades sanitarias no se podrá aspirar a mejores resultados, además de que con la ausencia permanente de personal policiaco y observadores se corre el riesgo de que se incurra en algunos abusos.
También se insistirá en que en los filtros de revisión las patrullas de Vialidad presentes permanezcan siempre con las luces de las torretas encendidas, preferentemente una colocada 90 metros antes del punto de revisión.
Pedro García anticipó que todas estas inquietudes las plantearía una vez más ante las autoridades municipales competentes durante una reunión de trabajo celebrada este mismo martes, en el entendido de que los recientes accidentes con percances fatales son motivo de una gran preocupación que llevará al Consejo a insistir también en que los propietarios de bares y restaurantes sean en los hechos corresponsables en materia de prevención y se decidan a adoptar estrategias como las que ya en algunas zonas de la ciudad se han instrumentado, como lo es la habilitación de alcoholímetros para pruebas gratuitas voluntarias, la promoción de servicios de transporte en taxi para sus clientes y otras.