Torreón, Coahuila.- Al reiterar su opinión en el sentido de que no se justifica un incremento en las tarifas de pasaje del transporte municipal concesionado, el regidor Enrique Sarmiento Álvarez, presidente de la Comisión de Movilidad y Seguridad Vial del Cabildo, sostuvo que de los estudios que se han elaborado al respecto se desprenden datos que sustentan la idea de que, por el contrario, el ajuste debe darse pero a la baja.
Habló de que en términos reales y de acuerdo con las condiciones en las que operan actualmente las distintas rutas urbanas, la tarifa en la actualidad tendría que ser de entre 10.90 y 12.90 pesos, en lugar de los 13 que actualmente pagan los usuarios.
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Sin embargo, se pronunció a favor de que el análisis continúe y que el mismo se socialice, para que las autoridades tomen también en cuenta la opinión de la ciudadanía a través de reuniones con grupos de estudiantes, trabajadores, amas de casa y otros más, en el entendido de que no hay un plazo fatal para tomar una decisión definitiva sobre aumentar o reducir el pasaje.
Agregó que propondrá que a favor de dicha socialización, formalizará próximamente una propuesta para que los funcionarios de las dependencias involucradas acudan a escuelas, universidades y colonias, así como a encuentros con organizaciones civiles.
Dijo tener claro que mientras los concesionarios demandan un aumento de 13 a 17 pesos en la tarifa de pasaje, la ciudadanía exige un buen servicio, de ahí la importancia de desahogar un análisis objetivo cuyas conclusiones dependerán en buena medida de un estudio que se mandó a hacer a manera de tercería.
También hizo notar que hay datos dentro de la propuesta que promueven los transportistas que no corresponden a la realidad actual, sino que datan de los tiempos en los que la movilidad de la población se redujo considerablemente en los tiempos más críticos de la pandemia, y especialmente mientras que se mantuvieron suspendidas las clases presenciales.
De hecho, Sarmiento Álvarez refiere haberse reunido por separado con diferentes grupos de transportistas, quienes coinciden con la visión en el sentido de que no se justificaría un incremento al pasaje por considerar que, sin el mismo, el servicio que brindan podría realmente ser rentable si se reestructuran y de manera adecuada las rutas para que puedan llegar a muchas colonias, especialmente las de más reciente creación, cuyos habitantes deben desplazarse grandes distancias para poder abordar un autobús.
Es claro que para mejorar el servicio es fundamental que se reactiven las concesiones que se han mantenido fuera de operación durante años, y es que de un total de 584 autobuses autorizados solamente trabajan cerca de 342, agregó.
