Con la presencia del alcalde Román Alberto Cepeda González y representantes de Industrias Peñoles encabezados por su director general, Rafael Rebollar González, se anunció este lunes la reapertura del paso a desnivel de la calle Comonfort, luego de que se mantuvo cerrado desde principios de septiembre mientras se trabajó en la reconstrucción de un muro de contención que resultó severamente dañado a causa de las lluvias atípicas, obra que implicó una inversión de casi dos millones de pesos que fue sustentada con recursos aportados por la empresa.
Cepeda González recordó que durante la semana de precipitaciones pluviales extraordinarias que se registraron en septiembre, se acumuló un porcentaje de lluvias semejante al de todo un año, lo que derivó en diversas afectaciones como fue el caso del derrumbe de parte de la barda de la empresa.
“Es una obra derivada de una lluvia extraordinaria, en esa semana cayeron 183 milímetros, que es casi el 85 por ciento de lo que llueve en todo el año en Torreón, y causó este tipo de inconvenientes, y otros como en la colonia Santiago Ramírez y otras zonas, pero este lo atendimos de manera coordinada con Peñoles, donde siempre hemos tenido una extraordinaria relación para trabajar de manera coordinada con las colonias del poniente”, declaró el Alcalde.
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Además de la obra de reconstrucción que costeó Peñoles, se realizó una importante inversión municipal en la ejecución de trabajos de reparación de tres mil cien metros cuadrados de micro carpeta asfáltica, al tiempo que se hicieron mejoras importantes en la señalética y se repararon los semáforos.
El munícipe resaltó la coordinación con la empresa Peñoles para dar solución inmediata a los daños de la barda que causó afectación en la circulación del paso a desnivel de esa zona.
“Es una inversión coordinada donde nos toca poner el recarpeteo, pero al final del camino da muestra que cuando se trabaja en coordinación con quienes tienen compromiso con Torreón, en hechos lamentables como los que pasaron, se pueden arreglar las cosas y hoy se abre el paso que tanto esperamos”, externó.
La reapertura a la circulación del paso a desnivel beneficia a sectores como Luis Echeverría, Lucio Blanco, Primera de Mayo, Nueva Aurora, Nueva Creación, Francisco I. Madero, Zacatecas y Metalúrgica, por mencionar algunos.
Rafael Rebollar González, director general de Industrias Peñoles, destacó la coordinación con el Municipio y Ferromex. “El Alcalde inmediatamente armó un equipo de obras públicas para la coordinación y asesoramiento en los criterios de construcción que se tenían que utilizar, le agradezco al Presidente Municipal por el recarpeteo de la calle que ya estaba muy dañada, así como por la coordinación, guía y ayuda que nos ofrecieron”, dijo.
Juan Adolfo Von Bertrab Saracho, director de Obras Públicas, dijo que los trabajos coordinados de reconstrucción de la barda iniciaron de forma inmediata que se presentó el daño, y explicó que se colocó una estructura para reforzamiento del paso peatonal y en su totalidad.
“Se hizo la cimentación ciclópea para el soporte de la barda y reconstrucción a base de piedra con drenes para salida de agua, trabajos ejecutados por la empresa contratada por Peñoles”, mencionó.
Como se informó en su oportunidad, inmediatamente que se presentó el incidente, se instalaron soportes metálicos en el paso peatonal y rack para tuberías que cruzan la calle, con la finalidad de evitar que cayeran debido al deslave en esa zona. También se agregó grava en la parte colapsada para reducir el arrastre de tierra y evitar un daño mayor.
Para atender el deslave se realizaron estudios topográficos y mecánica de suelo, entre otros trabajos de ingeniería, lo que permitió analizar detalladamente las condiciones del lugar y prevenir que siguiera el desplazando del terreno, además de evaluar el daño que sufrió el muro de contención.
A partir de este diagnóstico, se valoraron opciones para llevar a cabo las reparaciones, priorizando siempre la seguridad de las personas que participaron en estos trabajos.
El área impactada abarcó 21 metros de ancho y seis metros de alto, por lo que, para hacer las tareas correspondientes, se dividió el espacio en tres zonas: centro, norte y sur, y cada una de éstas en cuatro secciones. Para prevenir la acumulación de agua en futuras temporadas de lluvias, se dejaron drenes en el muro y se rellenó con grava para facilitar la conducción hacia los mismos.
