Torreón, Coahuila.- La producción del vivero en Peñoles sigue creciendo y año con año produce más de 200 árboles, de los cuales entre 80 y 100 mil son distribuidos a través de organismos de la sociedad civil, empresas, instituciones educativas y la ciudadanía que en forma particular acude por algunas de las especies que ahí se producen. Sin duda alguna la participación de la ciudadanía es fundamental para el trabajo que se realiza en pro del medio ambiente, expreso, Antonio Baca, Gerente de Vinculación.
“De los 200 mil árboles que alcanza ya la producción de nuestro vivero, tenemos una estadística que nos dice que anualmente se entregan unos 80 a 100 mil árboles, se queda siempre un buen margen que bien podría también distribuirse, entonces que importante sería difundir el que Peñoles tiene árboles para quienes los necesiten”, recalcó el responsable de vinculación de Peñoles.
“El vivero siempre está abierto para toda la comunidad, el horario es de 9 de la mañana a 1 de la tarde y de 4 a 6 de la tarde, la gente puede llegar, escoger su planta que le guste y llevársela sin costo alguno, por lo que invito a la población a venir a conocer el Vivero Peñoles”, recalco
“Una de las ventajas que se tienen con estos árboles que se producen en el vivero, es que todos son árboles endémicos de la región y por lo tanto las probabilidades de que crezcan son muy altas, en ese sentido”, aseguró
Antonio Baca de Peñoles, externo que a veces la gente cuando llega espera ver árboles muy grandes, pero no es así, pues se producen 200 mil cada año, pues obviamente están muchos de ellos pequeños.
Otro de los grandes retos de Peñoles ha sido el Bosque Centenario que hoy en día ya cuenta con 10 a 12 mil árboles, lo cual es ya una aportación importante como pulmón para lo que es la ciudad de Torreón.
Como una empresa socialmente responsable hemos conformado una alianza con los vecinos, haciendo comités en las 12 colonias que se tienen a los alrededores y con ellos son con quienes se trabaja en esta estrategia de limpieza y vigilancia ambiental, explico Antonio Baca.