Torreón, Coahuila.- El diputado federal por Coahuila, Francisco Javier Borrego Adame pidió a los senadores de la república reconsiderar su postura y aprobar el proceso de regularización de 18 millones de vehículos de procedencia extranjera que ya se encuentran internados en el país, destacando que esto para nada afectara a la industria nacional, pues son vehículos que ya están en territorio nacional y es momento de regularizarlos para mayor seguridad de la población. De la misma manera se exigirá a la Secretaria de Hacienda selle las fronteras y ponga orden en las aduanas para acabar con tanta corrupción, destacó.
Este proceso lleva consigo el erradicar por completo la corrupción y acabar con el abuso que se comete en perjuicio de millones de mexicanos esto por parte de organismos de todo tipo que se dicen protectores del patrimonio familiar pero que a la larga sólo son organismos que viven de los ciudadanos, pues se estima que sus captaciones por años son millonarias y sin respuesta legal alguna, reiteró Borrego Adame.
Los senadores de la República deben comprender que se trata de ayudar al que menos tiene, al que no tiene la posibilidad de comprar un carro nuevo pues percibe sólo el salario mínimo y no es sujeto de crédito para un automóvil.
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Esta medida para nada afectaría a la industria nacional automotriz, pues estamos hablando de 18 millones de vehículos ya en el territorio nacional desde hace años, porque ni de unidades recientes estamos hablando, destacó el legislador.
No se trata tampoco de una medida recaudatoria pues los cobros irían entre los 8 a 10 mil pesos, para que pongan en regla su situación y así no sean molestados más por las autoridades fiscales o preventivas.
Borrego Adame dijo con la regularización de automóviles se brinda seguridad a la población, pues todos estarán identificados y con sus respectivas placas, hoy no se tiene dato alguno.
De la misma manera los empresarios y la industria automotriz podrán exigir desde ahora a la Secretaría de Hacienda que se sellen las fronteras y que se sacuda toda la corrupción que hay en las aduanas, principal acceso de los llamados vehículos “chuecos”, finalizó.
