La Tesorería Municipal de Torreón ha comenzado a realizar reducciones en los gastos operativos de las distintas dependencias del Ayuntamiento de Torreón, a fin de poder amortiguar el impacto que implica un ajuste a la baja, por un monto de 18 millones de pesos, que recientemente comenzó a hacerse efectivo y que corresponde al fondo general de participaciones federales 2023.
De hecho, ese tipo de medidas orientadas a optimizar el gasto público, tendrán que tener continuidad durante lo que resta del año, toda vez que aún se espera que se notifique también el primer recorte en participaciones federales correspondiente al ejercicio 2024.
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Sobre esto último, cabe recordar que en días pasados el Gobierno de Coahuila confirmó que está por hacerse efectivo un ajuste de más de 425 millones de pesos en participaciones del 2024, de los cuales 85 millones conforman la bolsa que debe ser distribuida a los municipios de la entidad.
Al respecto, el tesorero municipal Óscar Luján Fernández, estimó que de la bolsa que corresponde a los municipios, a Torreón le corresponderá dejar de recibir más o menos el equivalente al 30 por ciento, lo que significará un menoscabo de alrededor de 25 millones de pesos. Sin embargo, aclaró, aún queda esperar a que la información oficial sobre este asunto se notifique formal y puntualmente al gobierno municipal.
Por lo pronto, dijo, para hacer frente al ajuste a la baja de 18 millones de pesos, se logró que las deducciones se apliquen en tres parcialidades mensuales, de seis millones cada una, la primera de las cuales ya se hizo efectiva el pasado mes de junio.
El funcionario destacó que para un municipio que ejerce un presupuesto anual de tres mil 900 millones de pesos, una reducción de 18 millones pareciera no ser tan fuerte, sin embargo esta cantidad alcanzaría, por ejemplo, para habilitar un nuevo pozo de agua potable o para realizar alguna obra de beneficio para los torreonenses.
Lo más importante, agregó, es que pese a este ajuste, en realidad la administración municipal no dejará de hacer nada, es decir, no suspenderá o postergará ninguno de sus proyectos de obras y servicios, ya que los ajustes necesarios se orientarán específicamente a reducir los gastos operativos de las dependencias, por ejemplo al procurar invertir menos en combustible o en papelería.