Torreón, Coahuila.- Con el uso de la fuerza pública, fue levantado el bloqueo que campesinos del ejido San Luis habían establecido la mañana de este viernes en el carril lateral norte del periférico Raúl López Sánchez, donde a manera de protesta generaron todo un caos vial inconformes después de que se les impidió continuar disponiendo de aguas negras para el riego de sus parcelas.

Luego de que sin resultados intentaron convencer a los quejosos de que liberaran la vialidad, policías del Grupo de Reacción de la Dirección de Seguridad Pública Municipal procedieron a retirarlos por la fuerza para llevarse detenidos tanto a hombres como a mujeres que más mostraron resistencia. En total, son un total de siete las personas que fueron arrestadas en dos diferentes momentos.

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Fue alrededor de las 10:30 de la mañana cuando los ejidatarios procedieron a cerrar el periférico en el carril lateral con circulación de oriente a poniente, mientras que decenas de policías que habían llegado al lugar con varias horas de anticipación se mantenían a la expectativa.

En los momentos en que los inconformes se disponían a ampliar el bloqueo hacia los carriles centrales de la vialidad, al usar para ello un par de tractores agrícolas, se activó la reacción policiaca en contra de quienes no accedían a dejar de estar afectando el derecho al libre tránsito.

El malestar de los campesinos del ejido San Luis no se hizo esperar luego de que la madrugada de este viernes personal técnico del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (SIMAS) realizó una excavación y maniobras de corte para suspender el flujo de las aguas negras que durante años han aprovechado para el riego de sus cultivos.

Aunque el gerente general del organismo publico, Lauro Villarreal Navarro, acudió a atender sus inquietudes y los convocó a asistir el sábado por la mañana a una mesa de diálogo en busca de acuerdos, sumamente molestos comenzaron a organizarse con la intención de bloquear el periférico, como finalmente lo hicieron en una protesta que duró apenas alrededor de 15 minutos.

Mientras que los ejidatarios aducen que cuentan con un permiso para el uso de aguas residuales que se extendió desde 1991, y piden que se les permita seguir disponiendo de la misma porque de ella depende la única fuente de sustento económico de sus familias, Villarreal Navarro dijo que eso es algo con lo que en definitiva ya no es posible continuar por estar puntualmente prohibido, con base en la ley, por autoridades tanto sanitarias como ambientales, así como por la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

De hecho, aseguró que recientemente el SIMAS recibió una notificación de multa por siete millones de pesos que hizo llegar la Conagua para exigir que de una vez por todas suspenda toda irregular derivación de aguas negras a tierras de cultivo.

Por tanto, advirtió, esta es una irregularidad que en lo sucesivo no se tolerará más, así que, al igual que ahora en San Luis, se actuará también en los próximos días para eliminar otras tomas indebidas de agua en el ejido La Rosita y en una zona cercana a la Vega del Caracol.

Cabe señalar que en las parcelas de San Luis se cultivan solamente forrajes sobre una superficie de cerca de 150 hectáreas, para lo cual se dispone normalmente de 100 litros por segundo de aguas residuales.

El gerente de SIMAS considera que el riego con aguas negras, aún cuando no sea para cultivar productos destinados al consumo humano, si representa riesgos para la salud pública, especialmente para los habitantes de las colonias cercanas, donde esto puede ser factor de diferentes tipos de problemas infecciosos.

Por tanto, pidió a los inconformes considerar la posibilidad de comenzar a adquirir el agua residual tratada que el organismo estaría en condiciones de venderles luego de realizar algunas obras complementarias en su infraestructura.

Cabe señalar que la reunión de diálogo, a la que se convocó a los campesinos a asistir mañana sábado a las 10 de la mañana en la Presidencia Municipal, contará con la participación de autoridades ambientales y de salud, así como del Ayuntamiento de Torreón y del SIMAS.