Torreón, Coahuila.- Porque inicialmente comenzó a operar muy por debajo de la capacidad para la que fue construido, el nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) de la Ciudad de México es por ahora origen y destino de una menor cantidad de vuelos que los que se registran en el puerto aéreo de Torreón, comentó el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís.
El mandatario coahuilense, quien aclaró que desde este Estado no se generó previamente ninguna expectativa específica en torno al funcionamiento del AIFA, reconoció que habrá que esperar a que a futuro pueda llegar operar con la capacidad para la que fue construido.
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Por lo pronto, lo que es un hecho es que son ahora más los vuelos que salen desde el aeropuerto de Torreón, o incluso los del ubicado en el municipio de Ramos Arizpe, que los que se registran en el nuevo de la Ciudad de México.
“La realidad es que no hay una expectativa siquiera para nosotros, porque ningún vuelo cae ahí, todos van hacia el anterior aeropuerto, el cual ya tiene problemas incluso”, expuso Riquelme Solís.
Se refirió en ese sentido a problemas que se hacen evidentes con retrasos en los horarios de salida y llegada de vuelos que van de Torreón a la capital del país, por lo que se esperaba que al ponerse en funcionamiento el AIFA esto comenzara a resolverse de inmediato al aliviar un poco el tráfico que se presenta en el viejo aeropuerto Benito Juárez.
Sin abundar más en comentarios sobre el tema, el Gobernador reiteró que “espero que pronto puedan tener ese aeropuerto la capacidad que se prometió”, y aprovechó para opinar, de acuerdo con lo que pudo observar por televisión y en redes sociales, que el AIFA cumple en infraestructura y en lo relacionado con el uso de la tecnología, aunque “en este momento no saca de ningún apuro a ningún aeropuerto que tiene vuelos internacionales o que tiene conectividad con México”.
Por último, respecto a porqué no asistió a la inauguración del nuevo aeropuerto capitalino, comentó que esto obedeció a que el lunes tuvo que atender una serie de reuniones con secretarios de su gobierno y tomar acuerdos con representantes de algunas cámaras, en lo que fue para él un día más de trabajo pese a que fue considerado oficialmente como inhábil.
