Torreón, Coahuila. - Porque funcionaban ocupados al máximo de su capacidad, y por tanto sin que en sus instalaciones se pudiera cumplir con la sana distancia que debe procurarse como parte de las medidas fundamentales para la prevención de riesgos sanitarios relacionados con el Covid-19, personal de la Dirección de Inspección Municipal realizó la clausura temporal de dos bares, mientras que por otra parte tuvo que dispersar 22 reuniones festivas que se realizaban en la vía pública.
Lo informó así el titular de la dependencia municipal, Antonio López González, al referirse a los resultados que arrojó el operativo intensivo de inspección que se desplegó durante el pasado fin de semana.
Detalló que uno de los establecimientos que fueron clausurados es el bar “Dos Tequilas”, ubicado en avenida Juárez y calle 24, que con la presencia de más de 80 personas, el sábado por la noche lucía saturado, sin que sus propietarios o los encargados nada hicieran por fomentar entre sus clientes la muy necesaria sana distancia.
El otro es el caso del bar “Naty” con instalaciones en bulevar Revolución y calle 41, mismo que aunque tiene una menor capacidad, funcionaba también con la presencia de clientes aglomerados en su interior.
Según se dijo, en estos casos, además del cierre temporal de los negocios, sus dueños están obligados a cubrir sanciones económicas que van de los seis mil 500 a los 12 mil pesos, en el entendido de que en caso de reincidir se pueden tomar medidas más drásticas, incluso la probable cancelación de las correspondientes licencias mercantiles.
Por lo que se refiere a los eventos sociales que suelen realizarse en las calles, el funcionario indicó que esta situación se sigue presentando con más frecuencia en diversa colonias localizadas en el sector poniente de la ciudad, donde en cada punto se congregan para celebrar una ocasión especial o simplemente para convivir, 20 o más personas. Afortunadamente, el llamado a retirarse por lo general encuentra una respuesta positiva al primer llamado.
En esta ocasión, llamó la atención una fiesta que tuvo que cancelarse en el ejido Ana, donde unas 80 personas convivían y bailaban al ritmo de la música en vivo que interpretaba una banda.