Por poner en riesgo la salud de su clientela, en lo que va del presente año se han aplicado en Torreón fuertes sanciones económicas y hecho efectivas clausuras temporales en ocho restaurantes y otros negocios afines dedicados a la venta de alimentos preparados que funcionaban con una evidente falta de higiene en sus instalaciones, lo mismo que en la preparación, manejo y conservación de sus productos.
La presencia de ratones, cucarachas o gusanos, así como de alimentos echados a perder, son sólo algunas de las anomalías con las que, en estos casos, durante visitas de inspección quedaron plenamente a la vista las deficiencias sanitarias con las que se mantenían en funcionamiento los establecimientos que, por tanto, de inmediato y de acuerdo con la reglamentación vigente fueron sancionados como infractores.
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Luego de que hace unos días fueron clausurados dos negocios de venta de pollo frito y a la leña ubicados en la calle Ramos Arizpe en las inmediaciones del Sector Alianza, el titular de la Dirección de Inspección y Verificación Municipal, Raúl Rodríguez García, confirmó que con estos dos casos suman ya un total de ocho aquellos en los que esta drástica medida se ha tenido que hacer efectiva ante la existencia de inminentes riesgos para la salud, y por la gravedad de las infracciones reglamentarias.
Recordó que entre los negocios cuyos propietarios han tenido que cubrir multas que van de los 25 a los 55 mil pesos, además de obligarse a subsanar las anomalías señaladas para poderlos reactivar, figuran restaurantes de carnitas, pollo, comida china y de alimentos variados para llevar.
Otro de los casos más recientes de clausura, lo fue precisamente el de un negocio de carnitas ubicado en la avenida Bromo de la colonia Loma Real del oriente de la ciudad, donde en atención a una denuncia ciudadana inspectores municipales acudieron a realizar una revisión en la que constataron condiciones de higiene inaceptables que incluían la presencia de gatos y hasta roedores en el interior.
Sobre el monto de las sanciones que en estos casos suelen aplicarse, el funcionario explicó que puede variar de acuerdo con la gravedad de las irregularidades que se encuentren en una inspección, en el tendido de que la cuota más alta es la que se puede imponer en casos de establecimientos reincidentes.
Se sabe que otra de las faltas más comunes que se suelen detectar en negocios de comida, lo es el mal manejo y mala conservación de los alimentos, los que a veces han llegado a ser encontrados sobre el piso.
Igualmente suele ser motivo común de sanción cuando un establecimiento no cuenta con certificados de fumigación necesarios para demostrar un adecuado control para evitar la presencia de fauna nociva, o cuando no se ha cumplido con la instalación de trampas para la captación de desechos de grasa en las descargas de drenaje.
De acuerdo con Rodríguez García, es común que de manera eventual se impongan algunas sanciones y se ordene corregir deficiencias sin tener que llegar al extremo de una clausura temporal, medida que se hace efectiva solamente en aquellos casos en los que, como ya se dijo, se detectan irregularidades que constituyan un riesgo evidente para la salud.