Ante el próximo período vacacional de semana santa, la Dirección de Inspección y Verificación Municipal se dispone a intensificar sus labores de vigilancia en quintas, albercas y otros centros de recreación de la localidad, con la finalidad de prevenir y en su caso señalar irregularidades que deban subsanarse de inmediato a favor del orden y de la seguridad de los usuarios de este tipo de espacios que, en estas fechas, suelen verse muy concurridos.
Para ello, se trabajará de manera aleatoria para tratar de cubrir la mayor cantidad posible de los alrededor de 500 establecimientos que al estar autorizados se encuentran inscritos en un padrón, en el entendido de que la inspección igualmente se hará extensiva a otros más que puedan estar funcionando en la irregularidad, informó el titular de la dependencia, Raúl Rodríguez García.
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Indicó que a los propietarios de las quintas, balnearios y salones para eventos sociales que no se encuentren inscritos en el padrón, se les exhortará a que regularicen su situación al tramitar la correspondiente licencia municipal de funcionamiento, debido a que en tales condiciones no pueden operar.
El contar con una licencia mercantil, es en estos casos para los usuarios una garantía de que en este tipo de espacios se procura cumplir por lo menos con las más elementales medidas reglamentarias de seguridad en materia protección civil, salud y medio ambiente, ya que antes de autorizar su apertura se realizan en sus instalaciones por lo menos tres visitas de inspección.
Sin embargo, aún con autorización, eventualmente se identifican irregularidades y deficiencias que, en su caso, son señaladas con la intención de que se corrijan en un corto plazo, en el entendido de que en caso de reincidencia se puede proceder a aplicación de sanciones administrativas y hasta clausuras, dependiendo de la gravedad de la falta u omisión.
Sin descuidar otros aspectos, con el operativo especial de vigilancia que cumplirá con su objetivo durante el período vacacional que se avecina, se podrá especial atención en el cumplimiento de las medidas de seguridad y protección que deben encontrar quienes acuden a las llamadas quintas y otros espacios recreativos y sociales, donde debe contarse con planes de contingencia debidamente establecidos y nunca debe faltar un botiquín de primeros auxilios.