Entre los vecinos de la colonia Aquiles Serdán se siente el temor ante la presencia del dengue. En el último mes, al menos tres personas de la comunidad han fallecido y en todas las familias ha habido casos de contagio por esta enfermedad transmitida por los “moyotes”.
Laura perdió a su nieto de 11 años hace poco menos de un mes. Comenzó a tener malestares y lo llevaron al Seguro Social. “Ahí nos dijeron que estaba muy grave; le empezaron a poner plaquetas y no las aceptaba su organismo. Después de que le hicieron exámenes, nos confirmaron que era dengue”.
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Una joven vecina de 18 años y un hombre de más de 60 años también han sido identificados como fallecidos por dengue en la colonia. Su condición fue confirmada en los servicios de salud donde fueron atendidos, lo que ha generado alarma entre todos los vecinos.
Tras el inicio de la temporada de lluvias, comenzaron a incrementarse los brotes, ya que el mosquito transmisor, Aedes aegypti, se reproduce con la acumulación de agua. Este sector colinda con el Panteón Municipal 1 de Torreón, y lugares como este son propicios para la propagación del vector, lo que representa un riesgo para los habitantes debido a la mayor cantidad de mosquitos y contagios.
Piden apoyo y atención
Los vecinos señalaron que sigue habiendo muchos contagios y que solo han fumigado una vez, por lo que hacen un llamado para que acudan con frecuencia, ya que les preocupa que sigan enfermando. “Sobre todo por los niños. Uno como quiera ya va de paso, pero ellos… Yo pasé por lo mismo y no me dejé caer; estuve con puro paracetamol y, aunque me dolía todo, me levanté. Dije: esto no me va a tumbar”, comentó Laura, quien sufrió los síntomas de la enfermedad al igual que la pérdida de su nieto.
En uno de los callejones que sube al cerro hay una fuga que, según los colonos, lleva ya dos años sin ser atendida. Esto afecta el tema del dengue porque siempre hay agua acumulada, lo que atrae a una gran cantidad de mosquitos.
En las escuelas del sector, tanto en el jardín de niños como en la primaria, se había mencionado que suspenderían labores ante el fuerte brote de dengue, pero no fue así y continúan con sus actividades normales. No se toman medidas para proteger a los niños, y para las familias es complicado adquirir repelentes.
Se ha fumigado el panteón, pero los vecinos señalan que, cuando esto sucede, todos los mosquitos se dispersan por las calles de la colonia, y la fumigación no es frecuente.
Un fuerte gasto
Otra vecina del sector comentó que toda su familia se ha enfermado de dengue y, al no contar con servicio médico, deben acudir a consultas particulares, lo que representa un gasto considerable en tratamientos y medicamentos. “Mi esposo duró como 15 días enfermo, y luego le dio al niño chico, luego al otro, a ella y después a mí. A veces no hay dinero para el repelente, y ahorita está bien caro. Un repelente pequeño no dura, porque hay que echarse todos los días”, relató.
“Aquí en mi casa, primero se enfermó el más chico y ahora el otro más grande, que tiene 14 años. Ya casi a todos nos ha dado”, dijo otra vecina. También comentaron que una visita a la farmacia resulta bastante costosa y que tener que acudir con recetas para toda la familia es complicado.
“Aquí hay una farmacia que pone suero para eso. No sé qué vendrá en el suero, pero se reponen muy rápido, aunque está caro y no todos podemos pagarlo. Hace como dos semanas se murió una vecina también por esto; su papá no tenía dinero y falleció. Tenía 18 años, y en noviembre iba a cumplir 19”, concluyó una de las vecinas.
