Continuar con la perforación y equipamiento de nuevos pozos de agua potable, dos de los cuales se ubicarán dentro del llamado Distrito Viñedos, y al mismo tiempo emprender un nuevo programa intensivo de detección y reparación de fugas, son parte de las prioridades que atenderá durante el presente año el Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (SIMAS), de acuerdo con lo informado por su actual titular, Eduardo Terrazas Ramos.
El funcionario, indicó que por ahora son cuatro las nuevas fuentes de abastecimientos en cuya planeación trabaja el organismo en espera de que los trabajos correspondientes puedan iniciarse próximamente.
De esos cuatro pozos, solamente se ha definido la ubicación que tendrán los dos primeros a fin de cubrir las necesidades de consumo de la zona de Viñedos y sus alrededores, mientras que para los otros dos aún no concluyen los estudios técnicos con los que se determinará cuáles son los sectores más adecuados para habilitarlos.
Respecto al programa de detección y reparación masiva de fugas, el encargado del despacho de la gerencia general del SIMAS explicó que la intención es lograr revertir la pérdida constante de un volumen de agua potable aproximado a los 900 litros por segundo.
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Se trata de líquido que se pierde en diversos sectores de la ciudad en los que la tubería de la red de conducción, por su antigüedad, presenta deficiencias que ameritan ser reparadas.
De hecho, no se descarta qua una buena parte de las fugas que se detecten y deban separarse se ubiquen dentro del primero, el segundo y el tercer cuadro del centro de la ciudad, donde bien es sabido que se tienen en funcionamiento las instalaciones hidráulicas de mayor antigüedad.
De acuerdo con Terrazas Ramos, otra de las prioridades en las que estará trabajando este año el Sistema, será en la reparación de los colectores de drenaje más antiguos, en el entendido de que en este rubro las necesidades de atención son muy amplias, por lo que no pueden cubrirse en su totalidad en un corto plazo.
“El tema del drenaje es que es tubería muy vieja, y es imposible poder reponerla en un año, no alcanzaría ni el tiempo ni el presupuesto, porque son instalaciones que tienen una antigüedad de 70 años, cuando que la vida útil es de 20”, agregó, al hacer notar que la capacidad de respuesta del SIMAS se pone de manifiesto sobre todo con la atención de emergencias en lo que a reparaciones se refiere.