Torreón, Coahuila. - Sobre la manera en que se ha tenido que hacer frente en Coahuila a la contingencia sanitaria por la pandemia de Covid-19, y a las decisiones que se han tomado para tratar de avanzar de manera responsable y gradual hacia la necesaria recuperación de las actividades económicas, el gobernador Miguel Ángel Riquelme declaró que “lamentablemente hay muchísimas contradicciones en el gobernó federal a las que si les estuviéramos haciendo caso, ya hubiéramos tenido meses de retraso”.
Se refirió particularmente a contradicciones como en las que, dijo, ha incurrido el subsecretario de Prevención y Promoción a la Salud, Hugo López-Gatell, y además hizo notar que por más que se ha procurado la unión de esfuerzos con la federación, en realidad hay muy poca comunicación con las autoridades competentes, y se da sólo a través de videoconferencias semanales, en las que él prefirió dejar de participar porque en realidad poco o nada aportan al desarrollarse en un formato poco práctico en el que ni siquiera se limitan los tiempos de participación de los gobernadores que se integran.
El gobernador fue más allá en sus comentarios, cuando dijo que en la lucha contra el Covid-19 y sus implicaciones, este estado necesitaba una dirección o un, una orientación que lamentablemente no se tuvo, así que “Coahuila construyó su propia historia y la sigue construyendo, en la la parte de salud, economía y seguridad, que son los tres ejes prioritarios que el gobierno estatal atiende en esta contingencia”.
EMBATES
Pero además, agregó, no solamente no hubo apoyo ni recursos, sino que por el contrario, “hemos recibido embates de la federación”. Se refirió al respecto a que regiones como la Centro y la Carbonífera hoy se encuentran en una gran desesperanza económica, ante lo cual el Estado no ha dejado de buscar soluciones al intervenir como conciliadores y tratando de tener una interlocución con el Gobierno Federal que permita avanza en temas locales.
Al respecto, Riquelme Solís declaró estar sumamente preocupado por la producción de acero de Monclova y por los obreros que dependen de esta actividad, como también por la producción de Carbón y por todos quienes en ella intervienen, y “estoy preocupado por las energías renovables, por la gran inversión que tenía Coahuila –en este rubro-“
El gobernador plantea no entender “por qué si hemos tendido la mano para trabajar juntos –con el gobierno federal-, cada semana hay un golpe a la economía de nuestra entidad. Espero y se pueda retomar el camino económico de nuestra entidad que depende de la federación, porque lo que depende de Coahuila está funcionando y está marchando bien”.
Por otra parte, Miguel Ángel Riquelme reconoció que no se advierte voluntad por parte del gobierno federal para retribuir al Estado los recursos que los coahuilenses han invertido para hacer frente en la contingencia sanitaria, por un monto de 800 millones de pesos en la compra de insumos, la clínica que se habilitó en Monclova, laboratorios de biología molecular, pruebas, equipo de primera línea en la batalla para todos los hospitales de la entidad, ventiladores, cláusulas y otras cosas- “Creo que difícilmente nos van a reponer este recurso, no veo la voluntad para ello”, dijo concretamente.
De las contradicciones en las que ha incurrido el gobierno federal mencionó a manera de ejemplo las declaraciones que López Gatell ha hecho en distintas etapas de la contingencia, primero para asegurar que el uso de cubrebocas no era conveniente ni necesario, después para avalar su empleo a favor de la prevención de contagios y luego para rechazarlo nuevamente.
También, en relación con la falta de comunicación que prevalece, refirió que las dudas relacionadas con un desfase en el flujo de información con el reporte de casos de contagio de Covid-19 de Coahuila a la federación, mencionó que eso es un asunto que bien se pudo haber aclarado oportunamente con una simple llamada telefónica. “Si el doctor Hugo López-Gatell hubiera tenido la decencia de marcarme y decirme que algo no cuadra, se lo hubiera arreglado desde la semana pasada”
BUENOS DESEOS
Finalmente, el mandatario estatal prefirió no abundar en comentarios respecto al decálogo que recién compartió con los mexicanos con recomendaciones para seguir enfrentando la contingencia, y que en su opinión no se pueden ver con seriedad. “Es como si yo le sacara a los coahuilenses 10 puntos donde los invito a que sean felices y que puedan tomar sus actividades, que vayan con bien y como católico, les doy la bendición”.