Se han emprendido este año cinco procesos de cancelación de licencias de conducir de choferes del transporte público que han participado en percances viales bajo los influjos del alcohol, y se espera se notifiquen próximamente entre dos o cuatro más que están pendientes, correspondientes a hechos registrados de manera reciente.

En ese sentido, se advierte una notable incidencia a la alza de casos de choferes de taxis que han conducido en estado inconveniente, si se considera que durante todo el año pasado se promovieron solamente tres procesos de cancelación por tal motivo.

La información al respecto la compartió Rodrigo Muñoz Montejano, titular de la Dirección de Transporte Público Municipal en Torreón, al referirse a un asunto que es motivo de una gran preocupación y que, por tanto, fue el tema central de una reciente reunión de trabajo con los representantes de todas las líneas de taxis que operan en la ciudad, a quienes les pidió tomar las medidas pertinentes para evitar que ese tipo de irregularidades se sigan presentando.

“Ya es la cuarta o quinta reunión, porque me preocupa eso, y estoy ocupado en que ellos también a la vez hablen con sus concesionarios y choferes, porque ya va a la alza”, dijo.

Aclaró que en estos casos la cancelación de licencias es algo que en última instancia no le compete a la autoridad municipal, sino al Gobierno del Estado, a través de la Subsecretaría de Transporte y Movilidad.

Para ello, explicó, a la dependencia a su cargo le corresponde turnar a la delegación regional de la dependencia estatal los expedientes de cada uno de los choferes reportados por haberse involucrado en hechos de tránsito mientras conducían bajo los influjos del alcohol, esto luego de haber dejado a salvo su garantía de audiencia para que manifiesten lo que a su derecho convenga.

Luego, en respuesta a ello, la delegación regional determina el tipo de sanción que debe aplicarse a cada chofer infractor, que de acuerdo con la gravedad de la falta puede ser una cancelación temporal de su licencia por seis meses o un año, o bien la cancelación definitiva de la misma.

Por otra parte, Muñoz Montejano reconoció que los 32 inspectores con que laboran para la Dirección de Transporte Público Municipal, no son suficientes, ya que lo ideal sería contar con una fuerza operativa de al doble de esa cantidad que se ha mantenido sin variación desde el año 2010, a pesar de que desde entonces a la fecha mucho ha crecido la ciudad.