Luego de que el diputado local morenista Alberto Hurtado Vera hizo pública su intención de formalizar próximamente una iniciativa orientado a castigar a violadores y pederastas con la pena de muerte o por lo menos con castración química, la secretaria del Ayuntamiento de Torreón, Natalia Fernández Martínez calificó está como una propuesta arcaica que va en contra de la constitución y de los tratados internacionales que ha suscrito México en materia de defensa de los derechos humanos.
Aunque se dijo respetuosa del derecho a la libre expresión y de que los legisladores utilicen la tribuna a la que tienen acceso de la manera como mejor les parezca, lamentó que de pronto haya quienes asuman posturas solamente movidos por un interés político o electorero, para tratar de ganar empatía con las causas feministas y con las víctimas de delitos tan condenables.
De hecho, cree que fue para aprovechar el marco de la reciente conmemoración del Día Internacional de la Mujer que el legislador coahuilense decisión sacar a la luz su propuesta, posiblemente en el afán de colgarse de una causa justa pero con un tema “sacado de la manga”, que no está contemplado en la agenda de las mujeres.
Hizo notar que a nivel nacional no ha habido una ejecución por pena de muerte desde 1937, la cual de hecho quedó abolida totalmente en la Constitución desde el año 2005, de ahí que lo que se propone lo considera arcaico y fuera de orden.
“Creo que esto es una burla para todas las personas que han luchado por los derechos humanos, y es una denotación de ignorancia, y si bien a fin de cuentas tenemos que ser respetuosos de la libertad de expresión, no podemos ir nunca contrarios a los derechos humanos ni a la Constitución”, puntualizó la funcionaria.
De acuerdo con Fernández Martínez, es claro que definitivamente la citada propuesta no habrá de prosperar, pero “es muy peligroso que un diputado en esta ocasión haga este tipo de declaraciones que ponen en riesgo a la ciudadanía, porque hay quienes piensan que realmente puede suceder esto”.
Dijo tener claro que una víctima de violación o de pederastia por supuesto siempre buscará justicia, sin embargo la misma tiene que versar en un tema sustentado en un estado de derecho, donde quien presente una denuncia realmente encuentre el resultado esperado hasta lograr que se sancione al responsable como corresponde, sin necesidad de regresar a las prácticas de hace más de 90 años, en el entendido de que “no podemos pretender defender derechos humanos violando derechos humanos”.
