Torreón, Coahuila. - Inconformes con la drástica reducción, de alrededor del 75 por ciento, que aseguran se dio a partir del presente año en el volumen de aguas residuales del que siempre habían dispuesto para el riego de sus cultivos, campesinos del ejido San Luis protestaron públicamente en contra del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (SIMAS), y para exigir una solución al respecto bloquearon momentáneamente el bulevar Independencia frente a las oficinas centrales del organismo.
Con la participación de alrededor de 30 persona, el cierre de la importante vialidad se realizó poco después del mediodía y duro solamente unos 15 minutos, ya que de inmediato los quejosos pudieron exponer sus inquietudes a través de una comisión representativa ante funcionarios, del SIMAS, entre ellos el gerente técnico Raymundo Rodríguez de la Torre.
Sin embargo, al menos por ahora, no encontraron la respuesta que buscaban, luego de que Rodríguez de la Torre les planteó que es en cumplimiento con una norma oficial vigente a nivel nacional, que no se puede volver a proporcionar aguas negras para el fin que pretenden, ya que la Secretaría de Salud prohíbe expresamente su uso para cualquier tipo de cultivos.
De cualquier manera, se les ofreció a los ejidatarios la posibilidad de continuar revisando su petición, para lo cual se acordó con ellos una reunión de trabajo a celebrare tentativamente este miércoles, y a la cual se invitará a participar a representantes de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), que como institución federal tienen competencia directa en asuntos como el que plantean, así como al titular de la Dirección Municipal del Medio Ambiente, Felipe Vallejo López.
Cabe señalar que los campesinos, encabezado por el presidente del comisariado ejidal Manuel Rangel Lucero, manifestaron su preocupación al asegurar que, en lo inmediato, e enfrentan al riesgo de perder los cultivos de forrajes que anualmente establecen sobre una superficie de 147 hectáreas.
Recuerdan que fue a partir de 1991 cuando se les concedió la posibilidad de usar aguas negras para su producción de forrajes, concretamente maíz, sorgo y alfalfa, con base en un convenio en el que a cambio cedieron terrenos para la introducción de un colector de drenaje y donde se invirtió en la construcción de un cárcamo para que ellos pudieran disponer del líquido, mismo que, lamentan, ahora ya no pueden aprovechar debido a que hace unos meses se habilitó una nueva tubería de conducción que desvía el caudal fuera de las tierras de San Luis.