Para atender los compromisos que el Ayuntamiento de Torreón tienen con la ciudadanía en materia de obras y servicios públicos, la Tesorería Municipal ha proyectado para el próximo año alcanzar ingresos totales por un monto aproximado a los tres mil 300 millones de pesos, sin que para ello se contemple aplicar incrementos en impuestos y derechos superiores al índice de crecimiento inflacionario.
En realidad se podría aspirar a más recursos, sin embargo se ha optado por establecer de inicio un presupuesto con una visión conservadora considerando principalmente que se espera que durante el 2023 se generen recortes en participaciones federales superiores a los que se dieron este año, debido precisamente a la inflación y a algunos otros factores, según lo manifestó el tesorero municipal, Óscar Luján Fernández.
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El funcionario explica al respecto que en la medida en que haya una mayor inflación la gente busca gastar menos, y eso tiende a reflejarse en una baja recaudación en impuestos como el IVA y el ISR, que son el principal origen de los recursos que la federación distribuye en los estados.
“La verdad estamos en una época de incertidumbre, lo estamos viendo, y el próximo año tal vez se ponga un poco más difícil”, comentó.
Mencionó que la actual administración cerrará su primer año de gestión con un ingreso global precisamente por el orden de los tres mil 300 millones de pesos, muy por encima de los dos mil 880 millones proyectados originalmente, lo que obedece a la confianza ciudadana y a que se le ha apostado por la eficiencia recaudatoria.
Luján Fernández asegura que para cumplir con la meta inicial de ingresos establecida para el siguiente año no se apostará por hacer efecticos incrementos en los impuestos, ya que si bien habrá ajustes, estos serán inferiores a la tasa de crecimiento inflacionario esperada por alrededor del 10 por ciento.
De hecho, establece que los incrementos máximos serán de apenas alrededor del ocho por ciento, en el entendido de que el único ajuste superior se dará sólo en un segmento menor de contribuyentes del impuesto predial.
Se ha dicho que el promedio de incrementos en la tabla de valores catastrales, que es la base de cobro del impuesto predial, es precisamente del ocho por ciento, aunque habrá ajustes diferenciados de entre cuatro y 11 por ciento, donde la tasa mayor será sólo para aquellos sectores donde las propiedades registraron un mayor crecimiento en su plusvalía.
GASTO EN NÓMINA
Por otra parte, el Tesorero hizo saber que dentro de la proyección presupuestal se contempla que del total de ingresos que capte el municipio en el transcurso del 2023, se destine al pago de la nómina municipal entre el 31 y el 32 por ciento, al igual que en el 2022.
Recordó que para este año se tenía proyectado que la nómina municipal dispusiera del 39 por ciento del gasto municipal, de manera que “realmente vamos a la baja porque estamos haciendo incrementos en los ingresos propios, y no aumentando impuestos sino simplemente ser más eficientes en el cobro”.