Están en proceso una serie de estudios orientados a definir la mejor alternativa posible para cubrir la inversión necesaria para que puedan modernizarse en Torreón cerca de ocho mil luminarias de la red del alumbrado público que por diversas circunstancias se quedaron fuera del proyecto de reconversión con tecnología LED que concluyó hacia finales del 2015 con la participación de la empresa concesionaria, Construlita Lighting International.
“Es una buena cantidad de luminarias, y se está viendo cual va a ser el mejor método que fuera el de Asociación Pública Privada (APP) o algún tema diferente, pero lo que sí es un hecho es que en esta administración se va a modernizar al cien por ciento el alumbrado”, asegura el titular de la Dirección de Servicio Públicos del Ayuntamiento de Torreón, Fernando Villarreal Cuéllar”.
Cabe señalar que Construlita Lighting International, conocida también como la Concesionaria de Alumbrado Público de Torreón (CAPT), obtuvo a mediados del 2014 una concesión para invertir alrededor de dos mil 942 millones de pesos en la modernización de la red de iluminación de la ciudad, con obras que concluyeron a finales del 2015, y hacerse cargo de su operación durante un período de 15 años a cambio de una contraprestación mensual cubierta por el municipio.
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Al respecto, Cuéllar González refiere que desde entonces hay alrededor de 58 mil luminarias LED concesionadas que están a cargo de la CAPT y cerca de 18 mil que son operadas directamente por el Municipio a través del Departamento de Alumbrado Público directamente, y de estas últimas siete mil 903 son de una tecnología antigua, conocida como la de vapor de sodio y que emiten luz amarilla.
El funcionario dice desconocer a ciencia cierta por qué hubo tal cantidad de lámparas que no fueron sustituidas ni por CAPT ni por el Municipio, pero cree que un factor que sin duda influyó es el que tiene que ver con el rezago que hay en la formal entrega de fraccionamientos al Ayuntamiento.
Se trata de colonias que al momento de la reconversión tampoco habían sido entregadas y con el paso del tiempo las luminarias que en ellas había así se fueron quedando, agregó.
El funcionario reconoce que aún no hay una definición puntal sobre el camino que habrá de seguirse para reponer las siete mil 903 viejas lámparas de vapor de sodio por otras de tecnología LED que además de ofrecer mayor eficiencia brindan permiten un ahorro de hasta el 70 por ciento de ahorro en el consumo de energía eléctrica. “Estamos viendo cual es la mejor manera, pero será lo que cueste menos y al final lo que sea más efectivo porque la iluminación también da una percepción de seguridad”, dijo.
Mientras tanto, destacó, el gobierno municipal no ha dejado de atender de manera gradual las necesidades de mantenimiento y mejora de la parte del alumbrado público que tiene de manera directa a su cargo, por lo que solo en lo que va del presente año se han instalado más de 600 nuevas lámparas, que en muchos casos son reflectores, en plazas públicas, en callejones, camellones y en otros espacios donde lo han solicitado los ciudadanos, al tiempo que no han dejado de subsanarse fallas y daños que en una buena medida son resultado de actos de vandalismo y robos de cable cometidos por individuos que, tal vez, desconocen que al material que se emplea actualmente en este tipo de instalaciones en realidad le pueden sacar muy poco o nada de provecho económico, pero si generan daños importantes que deben estarse reparando constantemente.