Torreón, Coahuila. - Aun cuando ha enfrentado una serie de dificultades que hasta ahora han impedido su cristalización, se mantiene vigente y en espera de que pueda hacerse realidad finalmente el próximo año, el proyecto que contempla habilitar y poner en funcionamiento el denominado Centro Temporal de Atención a la Salud Mental (CETEA), impulsado por el sistema municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).
Astrid Casale de Zermeño, presidenta honoraria del a institución, reconoce que no ha sido fácil promover esta importante obra, en la cual no obstante ya se hay avances, como los relacionados con la instalación de la estructura y techumbre en el espacio que posteriormente habrá de equiparse, esto con el apoyo de un articular que ya ha ofrecido su respaldo solidario, para brindar atención temporal inmediata en casos de crisis relacionadas con problemas emocionales y probables trastornos mentales. Desde luego que previamente será necesario contar con el val de las autoridades sanitarias competentes.
Mencionó que inicialmente no se pudo avanzar como se hubiera querido porque hubo una situación con el contratista involucrado, e información que fue tergiversada, lo cual ya se superó en relación a que la cubierta original que se pretendía instalar en la parte superior de la estructura se encontraba en malas condiciones, además de que por su diseño no era adecuada.
Lo importante es que el espacio ya está completamente cubierto, y habrá que dar continuidad a las obras de acondicionamiento de las instalaciones.
Casale de Zermeño no negó que la contingencia sanitaria con motivo de la pandemia de Covid-19 puede acentuar los problemas emocionales y mentales que algunas personas eventualmente enfrentan y que lo mismo pueden afectar a niños, jóvenes y personas adultas cuando se presentan situaciones de ansiedad, frustración, angustia o incertidumbre y muchas cosas, de ahí la importancia del esfuerzo que se realiza con la intención de concretar el CETEA.
Dijo que se tiene previsto instalar en dicho centro alrededor de 10 camas de atención inmediata, en espacios debidamente equipados para que las personas que por encontrare emocionalmente perturbadas así lo necesiten, y puedan permanecer ahí resguardados y bien atendidos mientras se les diagnostica y, de ser necesario, se les canaliza a alguna otra institución.
Una de las situaciones que se pretende evitar con esto es que, como ha ocurrido en el pasado, personas que padecen de sus facultades mentales vayan a parar a una celda.