Torreón, Coahuila.- “Es exagerada la visión de aquellos que advierten como algo inminente el riesgo de una recesión económica en México”, opina el presidente del Consejo Lagunero de la Iniciativa Privada (CLIP), Roberto Muñoz del Río, quien reconoce que se trata de una posibilidad que sin embargo se presenta como una alerta amarilla, y es que aún se pueden tomar acciones en distintas áreas de oportunidad para tratar de revertirla.
No niega que la amenaza de la recesión esté directamente relacionada con el comportamiento negativo que se ha observado en los mercados financieros de los Estados Unidos, país con el que México está estrechamente ligado por ser allá a donde envía el 80 por ciento de sus exportaciones; sin embargo, hay también factores internos que influyen, y es ahí donde el Gobierno Federal debe atender la alerta para actuar en consecuencia.
En ese sentido, advierte que hay situaciones y programas en los que el gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador debe buscar la manera de corregir el rumbo, como por ejemplo al procurar no privilegiar tanto el asistencialismo y tratar de ofrecer mayores apoyos a las empresas, que son finalmente las que de manera directa se encargan de generar empleo, riqueza y desarrollo.
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Muñoz del Río aclara que el sector privado no está en contra de que se ofrezca ayuda a la gente de escasos recursos; sin embargo, solo eso no puede llegar a favorecer el desarrollo económico, de manera que se debe también contribuir a favor del fortalecimiento de quienes generan el empleo.
“Vemos que se está apoyando fuertemente a la gente más vulnerable y se nos hace bien, pero a los proyectos para generar mayor derrama económica también debe apoyárseles, así que yo creo que la receta aquí en México es apoyar más a las empresas, cosa que no hemos visto”.
De acuerdo con el presidente del CLIP, es tiempo de dejar de ver a los empresarios como si fueran los enemigos a vencer, ya que en realidad es a ellos a quienes les toca asumir riesgos al invertir para producir, con todos los costos que eso implica en cuanto a insumos y en lo que tiene que ver con una pesada carga fiscal que mucho golpea su competitividad.