Renovación de autobuses del transporte urbano, frenada

Indefinición del modelo de negocios del Metrobús, la causa: Cuéllar

Miguel Ángel Campos Pacheco | Noticias de El Sol de La Laguna

  · lunes 13 de enero de 2020

Mientras no se defina el modelo de negocios del Metrobús no se podrá iniciar la renovación del parque vehicular en las rutas del transporte urbano. / Antonio Meléndez | Noticias de El Sol de La Laguna

Torreón, Coahuila.- El proceso de renovación de por lo menos el 62 por ciento del parque vehicular de las rutas del transporte urbano de Torreón se encuentra detenido desde el año pasado, y no podrá concretarse mientras prevalezca la indefinición del modelo de negocios al que deberá sujetarse la operación y administración del Metrobús Laguna.

Lo que sucede, es que prevalecen las dudas respecto a cuál es el tipo de nuevos autobuses que deben adquirirse luego de que algunos funcionarios estatales insisten en exigir que se opte para las rutas alimentadoras por unidades similares a las que se pretende imponer para cubrir el eje troncal del Metrobús, es decir autobuses de 12 metros de largo, de piso y con sistema de combustión de gas que son mucho más costosos que las unidades convencionales.

Lo plantea así José Ángel Cuéllar González, representante del Comité Técnico del Transporte, quien responsabiliza principalmente al titular del Organismo Regulador del Transporte Masivo de Torreón, Alfonso Tafoya, y a otros funcionarios, de confundir a los concesionarios con declaraciones que a veces rayan en lo absurdo y hasta resultan contradictorias.

A manera de ejemplo, mencionó en ese sentido que mientras por un lado mucho se ha pregonado que los transportistas como parte fundamental del proyecto del Metrobús podrán optar por el tipo de vehículos de servicio que mejor convengan, por otro lado pareciera que se pretende concretar una imposición.

Hizo notar que dentro del convenio marco del proyecto del también llamado BRT Laguna, se tiene contemplado como opción, que sobre todo para rutas alimentadoras pueden adquirirse autobuses convencionales, con combustión a diésel y con capacidad para 41 pasajeros sentados, en tanto que el citado funcionario insiste en que las unidades deben ser de cama baja bajo el argumento de que sólo así se puede garantizar accesibilidad universal, pero sin tomar en cuenta que las condiciones del pavimento en el trayecto no son adecuadas para ese tipo de vehículos.

Ante este tipo de situaciones, comenta Cuéllar González, urge que con la intervención directa del gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís se ponga orden y, sobre todo, se destrabe el trabajo que se debe desahogar para finalmente poder definir el modelo de negocios del Metrobús.

El entrevistado, quien reconoce que por su antigüedad de 10 o más años debe renovarse el 62 por ciento del parque vehicular de las rutas urbanas, recordó que desde el año pasado los concesionarios del transporte urbano comenzaron a preparar la adquisición de las primeras 100 nuevas unidades, e incluso se tienen ya para ello debidamente autorizadas las correspondientes líneas de crédito, sin que se las operaciones puedan concretarse ante la indefinición del citado modelo, pues en este caso se ha optado por autobuses convencionales, pero dotados de clima artificial y otras comodidades y ventajas para los usuarios.

Cabe señalar que hay una gran diferencia entre los costos de los autobuses convencionales y los tipo padrón de cama baja, estos últimos con capacidad hasta para 100 pasajeros, ya que mientras los primeros implican una inversión de alrededor de los dos millones de pesos por unidad, el precio de los segundos fluctúa entre los 2.8 y los 3.5 millones.

Está atorada la modernización del parque vehicular del transporte urbano

José Ángel Cuéllar González, Representante del Comité Técnico del Transporte