Torreón, Coahuila. – Karla Delgado es una joven lagunera de 25 años de edad que, por iniciativa propia, ´adoptó´ a un adulto mayor en abandono y le mejoró su calidad de vida.
Estudia Administración de Empresas en la Universidad Vizcaya de las Américas y trabaja en el Despacho de Seguros 'Seguru' en el área de cobranza.
La tarde del pasado martes 8 de junio, luego de cumplir con sus responsabilidades laborales pasó por la calzada Cuauhtémoc y se topó a Don Felipe, un adulto mayor que vive en situación de calle.
Eran alrededor de las 18:30 horas cuando decidió regresarse en su carro para saber quién era y qué necesitaba.
“Me bajé de mi auto y me ofrecí a llevarlo porque el sol estaba muy fuerte y lo primero que hizo fue sonreírme. Me dijo que iba a un parque muy grande ya que vivía debajo de una palmera”.
“Por el rumbo, asimilé que era en la Plaza de la Tortuga o el Bosque. Lo llevo a la Plaza de la Tortuga y me dice que ahí no vive, entonces lo llevé al Bosque y me dijo que ahí se quedaba, que ahí era su casa. Le di dinero y me dio su bendición, nunca la voy a olvidar”.
Una vez hecho el 'rait' ella sigue rumbo a su casa en la colonia La Fuente para descansar, pero un sentimiento muy fuerte la invadió para ayudar más, pues entendió que esta persona de la tercera edad no tenía un hogar.
Por eso se regresó, le tomó una fotografía y la subió a las redes sociales para pedir apoyo, y sus primos Liliana y Jorge se sumaron a la noble causa de regalarle ropa y alimentos, pero después de analizarlo no era factible ya que no tenía dónde dejar las prendas y menos para cocinar.
“Entonces fuimos por él, lo encontramos exactamente en el lugar donde lo dejé, lo llevamos a la casa de mis primos que son una pareja y viven en Valle Dorado, llegamos y mi primo comentó que él lo bañaría por ser hombre. Mientras él lo aseaba nosotras buscamos ropa y preparamos la cena”.
De acuerdo a Karla, Jorge es policía municipal y eso le ayudó a tener contactos con el DIF Torreón, dependencia que los orientó para resguardarlo, pero por seguridad no en un domicilio particular, por lo que también le rentaron una noche de hotel.
Al día siguiente fueron y le llevaron el desayuno a Don Felipe y lo siguieron cuidando hasta que las autoridades fueron por él.
Ya se encuentra en un albergue, recibe atención médica, alimentos, bebidas y convive con más adultos mayores, además de contar con un lugar digno donde dormir.
“Lo hago en honor a mis abuelos, ellas nos dejaron una herencia muy hermosa que es siempre buscar ayudar al prójimo”.
No obstante, su aportación no queda ahí, pues decidieron adoptarlo, es decir, darle seguimiento, ir a visitarlo y llevarle todo lo que vaya necesitando, como si fueran sus nietos.
NUMERALIA
25 años tiene la joven altruista.
DATO
Don Felipe ya es atendido en un albergue.
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