Los puestos de venta que se habían habilitado sobre el andador lateral de la calle González Ortega en la Alameda Zaragoza comenzaron a ser retirados la tarde de este martes, y la intención de las autoridades municipales es instalarlos posteriormente en el interior del bosque Venustiano Carranza o en algún otro espacio, pese a la oposición de los comerciantes involucrados, un grupo de integrantes de la comunidad Triqui de Oaxaca que no dudaron en acudir al lugar para externar su inconformidad.
Otra alternativa de reubicación es la acera poniente de la calle Leandro Valle entre las avenidas Presidente Carranza e Hidalgo, a un costado de una conocida tienda de autoservicios, sin que las autoridades tengan aún definido algo en concreto.
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Como se ha informado, son un total de 16 los comerciantes de artesanías y otros productos que después de casi tres décadas de haber realizado su actividad en la calle Leandro Valle entre las avenidas Juárez e Hidalgo, fueron llamados a retirarse de ese sitio, y a cambio se les ofreció instalarlos en la Alameda Zaragoza, en un acuerdo que en su oportunidad fue aprobado por el Cabildo de Torreón, que incluso les asignó un apoyo económico para ello.
Sin embargo, la colocación de sus nuevos puestos no tardó en generar la inconformidad de representantes de colectivo de familiares de personas desaparecidas, bajo el argumento de que obstruían el acceso y la visibilidad de uno de los memoriales ubicados en el espacio público, por lo que los puestos de venta fueron recorridos un poco, pero ni así se resolvieron las inquietudes y además surgieron otros inconvenientes.
Los vendedores involucrados no están de acuerdo en que se les asigne el bosque Venustiano Carranza como nueva sede de sus actividades porque, aseguran, ese no es punto que le garantice rentabilidad alguna. Además, dicen sentirse desesperados porque desde hace más de un mes no han podido trabajar.
Al respecto, el director de Obras Públicas en Torreón, Juan Adolfo Von Bertrab Saracho, indicó que mientras se toma una decisión respecto al espacio en que habrán de instalarse, se decidió comenzar a desarmar los módulos comerciales a fin de dejar el material listos, en un trabajo que llevará varios días y que implicará incluso el uso de una grúa.
En su opinión, definitivamente la Alameda no fue lo más conveniente en su momento para instalar ahí a los vendedores, ya que los puestos de venta no dan buen aspecto no compaginan con el proceso de hermoseamiento en el que se trabaja actualmente en este importante paseo público, además de que ciertamente había que atender la postura de los familiares de personas desaparecidas.